Capitulo 7

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DARREL'S P.O.V

¿Qué pasó?

Estaba luchando contra un monstruo inmenso... un... "Jikoa". Recuerdo que estuvo a punto de devorarme pero, de repente, su brazo se partió, lanzándome lejos.

Entonces me golpeé contra un árbol, (creo), y quedé inconsiente.

O, ¿ya me morí?

Abrí lentamente los ojos. La luz del sol brillaba más que nunca ante estos y era muy molesta. Cuando al fin pude acostumbrarme, la silueta de Halia apareció ante mis ojos. Me miraba fijamente, angustiada.

- Halia... - susurré. - ¿también moriste? ¿No que los Jikoa solo comían humanos? - pregunté.

- No estamos muertos, idiota. - Halia sonreía, era... ¿de alivio? No lo sé. Me dolía todo, sobretodo la cabeza, y eso me tenía confundido. - fuimos salvados. Un segundo más y no vivimos para contarlo. - siguió.

- ¿Salvados? - pregunté, cerrando los ojos. No aguantaba el resplandor.

- Si, fué repentino, pero aparecieron los demás héroes y nos salvaron.

Quería enojarme. No quiero saber de ellos, prácticamente me echaron del grupo. Bueno, en realidad me quería ir y ellos me dejaron ir como si nada, pero eso es "echar" en cierto sentido. Pero me salvaron. Quería enojarme, pero no podía. Estaba agradecido.

Abrí los ojos nuevamente. La silueta de Halia era sustituida por la de mis ex compañeros. Hacían un círculo a mi alrededor, observándome con la misma expresión de Halia.

- Darrel... - María fué la primera en hablar.

- Me... me alegra verlos otra vez... - susurré, intentando sonreír. Aunque no estoy seguro de qué terminó siendo.

Todos sonrieron, tal vez de alivio también.

- Vamos, amigo. - dijo Harry, tendiendome su mano. Dudé unos segundos antes de tomarla, pero terminé haciéndolo.

Inmediatamente me puse en pie, sentí los brazos de Halia, Beroe y María rodearme.

- Una a la vez, puede que aún esté débil. - dijo Kate.

- A ver, si quieres abrazarme puedes hacerlo. Que no te dé vergüenza. - sonreí divertido.

Kate rodó los ojos. - idiotas, ¿quién los entiende? - susurró. - solo intentaba cuidarte. - dijo, hablándome. - pero si vas a estar con tus idioteces, pues olvidalo. Retiro mi preocupación. - dijo.

Sonreí. Su reacción era divertida. Entonces recordé lo que estuve pensando en el momento en que Halia dijo que nos rescataron. Debia disculparme con ellos si quería regresar al grupo.

Ugh, en serio, si lo pienso bien puedo darme cuenta de que mi comportamiento tan infantil y gruñón era vergonzoso. Muy. Será mejor regresar al grupo cambiando las espectativas.

Miré a mi alrededor, quien estaba más cerca era Kate, asi que empezé por ella.

- Kate, yo... quiero disculparme. - ella me miró con el ceño fruncido, confundida. - ya sabes, por... por todas las burlas, quejas y comentarios que hice cuando llegamos aqui.

Ella alzó las cejas, claramente sorprendida. - claro, no... nunca lo hiciste hacia mi directamente, asi que no te preocupes. - terminó, bajando la mirada y pasando la yema de sus dedos por el boomerang.

- ¿Por qué tienes eso? - pregunté. - creí haberte escuchado decir que habías ganado cristales de poderes sobrenaturales.

- Y lo hice, pero no sé usarlos. Ni si quiera sé como exteriorizarlos. - sonrió un poco triste. - asi que necesito con qué defenderme mientras aprendo.

La Princesa de la TorreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora