Un Secreto sin Guardar 2

Navidad con Nicolas

Estoy muy presionada con las evaluaciones de fin de semestre, trabajos que entregar, exámenes, etcétera; pienso que me volveré loca o algo así, para mal de males hice una cosa que no debía hacer, pero ya no hay vuelta atrás, hace unas semanas bese a Sebastian frente a Rebeca, su novia o intento de novia. Se que Drake me va a cortar pronto, ya que Alex vio el beso, estoy 100% segura de que le dijo todo con lujo de detalles.

En esta navidad por fin después de un poco más de 10 años la voy a pasar junto con mi hermano mayor, Lluvia y su esposa; así es esposa, hace 3 meses se casaron en París, Francia.

Cuando mis padres murieron yo tenia 8 años y Nicolas 12, así que sin dudarlo Marisa lo considero un problema, a el lo mando a un internado en Alemania y desde entonces no lo veo. En verdad estoy muy emocionada ya que lo veré después de tanto tiempo, y nunca más volveré a ver a Marisa ya que esta en la cárcel. Aun Lluvia esta escondiéndose de sus padres así que seguirá viviendo conmigo; la señora Plassmeyer tuvo que salir de viaje a USA por esta navidad ya que debe arreglar unos negocios de su empresa.

La periodista y la bioquímica terminaron su semestre presionadas por obtener muy buenas notas, lo cual lograron casi por milagro; ambas empacaron sus maletas saliendo del edificio Nottingham, al llegar al estacionamiento principal del campus escucharon una voz masculina llamándolas.

- ¡Chicas! – agita los brazos para que se acerquen – ellas se acercan.

- ¡Hola Dilan! – alegre la bioquímica.

- Dilan – seria la periodista.

Mira por unos segundos a la de los caireles – este... - mira la camioneta a su lado - ¿Las dos van a Londres? – amable el pelirrojo.

- Así es – asiente la bioquímica.

- Las llevamos – sonríe el señor Hutson desde dentro de la camioneta – suban sus maletas niñas. Dilan ayudarlas - ordena.

Los tres tomamos las maletas subiéndolas a la cajuela de la camioneta, ya al estar arriba nuestras pertenencias Dilan cerro la cajuela y nos quedamos ahí atrás unos momentos.

- ¿Con quién o donde pasaran la navidad? – preocupado.

- Con el hermano de Jade y estaremos en la casa de la señora Plassmeyer – comenta la periodista.

De repente escuche una voz pronunciando mi nombre que viene desde atrás.

Voltea – tenía que ser el – fastidiada camina unos pasos.

- Jade – serio el abogado – ya se lo de tu beso, así que supongo que ya lo sabes pero aun así lo hare. Terminamos – la mira a los ojos – y toma esto, es un regalo – le da una pequeña caja con un moño.

Toma la caja – este... ¿gracias? – dice tratando de sonreír.

- Pero no la abras ahorita – se aleja de ella corriendo.

Regrese con mis amigos y una gran sonrisa en mi rostro, siento un peso menos.

- ¿Qué paso Jade? – curioso el pelirrojo.

- Me dijo que terminamos – ríe – eso ya estaba claro.

- ¡Que bueno! – salta de alegría la periodista.

- Me alegra que pierdas relaciones con ese cobarde – sonríe el pelirrojo – cambiando el tema. ¿Dónde pasaran el año nuevo? – misterioso.

Piensa – supongo que igual Dilan ¿Por qué? – intrigada la bioquímica.

- Es que... parece que Sebas hará una fiesta en año nuevo pero no es seguro, yo les aviso bien – sonríe.

- Dilan ¿Por qué no es seguro? – curiosa la periodista.