No Quiero Decirte ADIOS

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Llegue a Freethinker ya cuando la Luna está en todo su esplendor, entre tratando de no hacer ruido, camine hacia las escalera mirando a mi alrededor pero al pasar frente a la cocina me encontré con los ojos enojados de Lluvia, la cual está sentada en la barra mirando todos mis movimientos y esperando a que yo me dé cuenta de su presencia.

Pasa saliva – Hola Lluvia – sonríe - ¿Qué haces ahí? – ríe nerviosa – Ya viste la Luna se ve muy bonita – intenta distraerla.

Seria se acerca a ella - ¿Dónde estuviste todo el día Jade? – molesta – las chicas salieron a buscarte, hasta le llame a Zura para ver si no habías vuelto a York – preocupada la de los caireles.

- Pues en la mañana tuve que ir a la escuela – entristece.

- Entiendo, pero hoy solo tenías una clase y esta termino a las 9:00am ¿Qué hiciste el resto del día? – la mira con angustia.

- Fue un día muy largo Lluvia, me voy a dormir – finge bostezar.

- ¡Jade Wayne! No me cambies el tema – respira profundo – por favor, te lo ruego, dime que pasa – implora.

La bioquímica siente que sus ojos se van a derramar, así que ignora a su mejor amiga subiendo las escaleras sin mirarla, al llegar a su cuarto se limpia las lagrimas lo mas rápido posible ya que atrás de ella la viene persiguiendo la periodista, que cueste lo que cueste sabrá la verdad.

- Jade no me ignores – preocupada – por favor.

La mira a los ojos – Vale, te diré todo lo que hice – frustrada se sienta en la cama– todo el día estuve en la oficina del rector...

- ¿¡Que!? ¿Por qué? ¿Qué hiciste? – se sienta a su lado sorprendida y ocultando el regalo atrás de ella sin querer.

- No hice nada – la de los caireles la mira confundida – lo que pasa es que hable con el rector para que me mande a New York, en la mañana me dijo un profesor que hay un curso como el de medicina pero para mi carrera – baja la mirada – pero... - respira profundo – el rector me dijo que no.

- ¿Por qué? ¿Le dijiste que por el dinero no hay problema? ¿Que tus padres te heredaron la mitad de su empresa y acciones? – serena.

- Si, le dije que mis padres eran dueños legítimos de la compañía Hachidori, y le explique que ahora el que la maneja es mi hermano y de vez en vez yo, también le explique lo del 50% de las acciones que ahora son mías – se acuesta en la cama mirando el techo.

- ¿Y ni así te dejo ir? – sorprendida.

- Exacto – frustrada.

- Pero... toda la tecnología fabricada y creada por la empresa Hachidori es de la mejor en toda América y Europa, yo se que ha ganado premios...

Interrumpe – el rector me dijo que lo sabe, de hecho el sigue la historia de la empresa Hachidori muy de cerca – se sienta – pero me explico que como nadie de la carrera se apunto a tiempo tuvo que ser cancelado – mira el suelo.

Piensa - ¡Animo! Aun puedes verlo – pícara – vamos al aeropuerto y nos despedimos de el – trata de lograr su plan.

- No Lluvia – se levanta – después de lo que le dije, y de lo que paso – se acerca a la puerta – no estoy lista para tener una relación - sale del cuarto.

La sigue – ¡Jade! ¡No! – frustrada – lo que paso hace unos días le sucede a muchas parejas y muchas terminan regresando...

Busca su celular en sus bolsillos – Lluvia no insistas – no encuentra el aparato – olvide mi celular – regresa a la habitación.

Un Secreto sin Guardar 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora