Un Secreto sin Guardar 2

Carrera Interminable

Vengo de la oficina del profesor Monson (asesor de Drake), el me entrego todos los trabajos, investigaciones y tarea atrasada de Brandon; la verdad es bastante, traigo muchas hojas en mis brazos, un libro y algunas otras se las enviara por e-mail.

Voy a la biblioteca por un libro y de ahí me iré con Brandon a entregarle todo, tal vez hasta me quede a ayudarle o terminar mi tarea. Antes de abrí la puerta de la biblioteca salió alguien pegándome con esta en los brazos y por la gravedad todo termino en el suelo. De inmediato me agache a recoger todo sin ver a la persona que me golpeó.

- Justo hoy me tenía que pasar esto, porque no en viernes. Ese día tengo más tiempo- murmura reclamando.

- Te ayudo Jade- se agacha recogiendo.

Alza la mirada- ¿Celeste?- sorprendida se levanta dejando caer las hojas.

- ¡Jade! Así nunca vamos a acabar- la regaña- y si soy yo, no un fantasma- divertida.

Seguí recogiendo hasta que ya no había nada en el suelo, de inmediato me levante junto con Celeste ella me coloco las hojas restantes en mis brazos y me miro con una gran sonrisa.

- ¿Qué haces aquí? Tú estabas en New York- piensa- ¿Estaré soñando?

Interrumpe con una carcajada- no estas soñando- respira profundo- eres muy graciosa, casi igual que Sebas- mira todas las hojas- por cierto ¿A dónde llevas tantas hojas? ¿Acaso eres la pupila de un profesor?- intrigada.

Niega- se las llevó a Brandon por que acaba de salir del hospital- sonríe.

- ¿¡Que!?- sorprendida- ¿Qué le paso?

- Alexander lo atacó- incomoda.

- ¿Es de lo que todos hablan?- la bioquímica asiente- ¿Enserio tú lo salvaste de su muerte?- curiosa.

- Sí, eso creo- sonríe muy leve- pero no lo hice sola...

Interrumpe- pues cuéntame que paso, no sé bien el chisme- sonríe.

- Lo siento Celeste, tengo prisa- la analiza- por cierto, cambiaste mucho en New York. Sebas tenía razón no eres mala persona- sonríe.

Se sonroja- gracias Jade. Viniendo de ti significa mucho- recuerda- ¿Dices que vas con Brandon?

- Si, ya me voy- camina.

- ¡Espera Jade!- se acerca a ella- yo le llevaré su tarea- le quita sus hojas- así como me lo pidió Lluvia- susurra- y me pongo al corriente de lo que ha pasado- mira a la bioquímica.

- Tienes que ir toda la semana- reacciona- ¿Lluvia? ¿Por qué te podio ella eso?- desconcertada.

- ¿De qué hablas Jade?- mira el cielo- no está lloviendo, sólo esta nublado; eres tan tierna- se despide.

- Pero Celeste...

- Adiós- se aleja.

Después de ese inusual encuentro me decidí a entrar a la biblioteca pero en eso el señor Hutson me recibió en la puerta de entrada.

- Hola Jade- sonríe.

- Señor Hutson- le devuelve la sonrisa- voy a pasar, necesito buscar un libro- trata de mirar por arriba de su hombro.

La voltea- tu hoy no podrás entrar aquí- ríe- tengo que cerrar temprano la biblioteca y no tengo nadie que me cubra, así que ya nadie va a entrar- amable.

- Es rápido señor Hutson- ruega.

- Perdón Jade, ¿Para cuándo es tu trabajo?- curioso.

- El lunes, pero...