De Regreso

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Estoy despidiendo a Taylor que también abordo un avión hacia Massachusetts, me quede solo, viendo a ambos aviones despegar, comencé a ver las fotos en mi teléfono de nuestra cita de ayer. Estoy muy abrumado ya que ahora estaré a kilómetros de distancia de Jade, lo peor es que en ese tiempo nuestra relación será solo amistad, anoche lo decidimos ya que a mi no se me hace muy justo que sea mi novia mientras sigo en New York, sólo cuando nos veamos seremos novios; ya quiero que llegue Navidad. Sin avisar sentí que me tocaron el hombro...

Voltea- ¿Doctor Hinckley?- sorprendido.

- Joven Sebastian- sonríe- realmente el no mintió- misterioso.

- ¿De qué habla? ¿Qué hace aquí?- curioso.

Toma asiento a su lado- en la semana dos personas fueron a hablar conmigo, me ofrecieron que diera el curso en Inglaterra y me pagarían todas mis necesidades en ese país...

Interrumpe- claro fuimos Jade y yo, pero ya perdone doctor- apenado.

- Aparte de ustedes- afirma- otras dos personas fueron a mi oficina- se levanta- la verdad al principio no creí ni una palabra de esa gente, pero luego el me contó que ustedes han sufrido mucho para poder llegar a ser lo que son- lo mira- y como no creí nada decidí venir a ver que tan importante es uno para el otro- respira profundo- gracias a lo que acabo de ver tengo que reconsiderar si daré el curso en Inglaterra- sonríe.

- ¿Eso quiere decir que podría haber una esperanza?- se emociona.

- Así es- asiente- pero no es seguro- comienza a divagar en sus palabras- también una de esas dos personas que me fue a ver ha estado llamando a la oficina, mi numero de celular y hasta a mi casa. Cuando vi a la persona en cuestión no creí que fuera tan joven- sorprendido.

- ¿Qué?- desconcertado.

Vuelve a la realidad- perdone Sebastian, cosas de un anciano.

- Doctor le agradezco de antemano que lo reconsidere- se levanta- esto me hace muy feliz- alegre.

- Pero le recuerdo que no es seguro- se da media vuelta.

- ¡Doctor! ¡Espere!- el doctor lo mira- ¿Me puede decir quienes fueron esas dos personas?- intrigado.

Niega- lo siento, pero eso lo sabrá a su tiempo- sigue su camino.

Al llegar a Inglaterra me siento fatal, estaré seis meses alejada varios kilómetros de Sebas, sólo lo veré en vacaciones y será como una semana; voy saliendo del avión junto a los demás, el señor Hudson nos está esperando en el estacionamiento a los que vivimos en York.

- ¿Ustedes cómo se irán?- preocupada la periodista.

- No te preocupes los llevaré en mi auto, no hay ningún problema- asegura con una sonrisa la modista.

- ¿No te desvían mucho?- lógica.

- No Jade, mira yo vivo en Lincoln, Krystal vive en Boston, Christopher es de Kettering, a ellos dos los llevaré a sus casa ya que me quedan de paso mientras que Luna es de Liverpool y Mateo de Warrington, ellos viven más lejos así que se van a quedar aquí en Oxford, van a entrar al campus- amable.

- Bueno, entonces los vemos en 2 días- advierte el pelirrojo.

Terminamos despidiéndonos, el señor Hutson arrancó la camioneta haciendo que la imagen de nuestros amigos cada vez esté más lejos.

El día de ayer me la pase lavando mi ropa y durmiendo, estoy realmente cansada; hoy en la noche nos iremos solos en la camioneta con Natasha, al parecer el señor Hutson tuvo que ir a una convención de bibliotecarios en Liverpool y no llegara a Oxford hasta la otra semana, a si que le dejo la camioneta a Dilan para que podamos llegar a la universidad.

Un Secreto sin Guardar 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora