Consejos, Mentiras y Venganza

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Pasaron algunos días, he visto a Sebas muy poco, es horrible que hemos estado juntos pocas veces por culpa de New York pero lo peor es que en una semana el se va, en una semana regreso a York a la casa de mis padres donde pase una infancia feliz; en una semana Sebas estará al otro lado del mar atlántico, y hasta seis meses después volverá.

Hoy hay una fiesta en el edificio de William Shakespeare, las reglas de esta fiesta son que nadie tome afuera ni en el primer piso, todo será del segundo piso en adelante, esta noche la mayoría de los profesores se irán a una capacitación en Londres por todo el fin de semana. Yo iré a la fiesta con mi novio, Dilan y Lluvia, mientras Krystal y Sunny irán con Andy.

Al llegar el crepúsculo del día Dilan y Sebas fueron por nosotras cada quien tomo a su pareja de la mano, aun no creo que este tomada de la mano en publico con Sebas, estoy tan feliz, los cuatro caminamos al edificio William Shakespeare, al llegar parece que esta desierto, no se ve nadie, al entrar y llegar al segundo piso nos encontramos con una gran fiesta, Dilan nos guio al departamento de Edward (que por cierto el también en una semana se va al curso en New York). En cuanto llegamos Edward nos abrió, Dilan entro mientras Sebas fue al W.C. y Lluvia empezó a platicar con una amiga de su carrera, yo me quede afuera esperando a mi amigo pelirrojo.

Sale de la habitación – Toma – pícaro.

- Yo no tomo cerveza Dilan – le enseña la botella.

Ríe – esa es para mí – se la quita – esta es tuya – le da una botella de vino.

Sonríe - ¿Cómo lo conseguiste? – asombrada.

- Yo no fui, fue Edward – asegura.

- ¿Y cómo le hizo? – curiosa

- Pues... una vez Sebas le contó de que tu solo te emborrachas con un vino de una cierta marca y cosecha, así que Edward nos dijo que su papá colecciona vinos y tiene ese repetido como cinco veces – le da un sacacorchos.

- Pues gracias – sonríe – y... ¿Edward no va a salir? – le quita el corcho a la botella.

- No Jade, tiene que terminar un trabajo para el lunes – sube los hombros.

- Ya veo – asoma su cabeza a la habitación – gracias Edward

La mira – de nada Jade, divierte por mí – le guiña un ojo.

Cierra la puerta – oye Dilan... – mira a su alrededor pero ya no está el pelirrojo.

Acerque la botella a mi boca tomando un trago, al bajarla llego Sebas mirándome de arriba abajo sorprendido.

- ¿Vas a tomar cerveza?

- No, es mi vino – sonríe - ¿Quieres? – lo dice con mucha dificultad.

Desconcertado - ¿De verdad me vas a dar? – la mira a los ojos.

- No, solo fui amable – sonríe.

Ríe – ya lo sabía, por eso le encargue a Edward una botella de vodka – toca la puerta.

De inmediato Edward abrió, el medico entro tomando la botella de vodka, sin ninguna tardanza salió agradeciéndole a Edward y deseándole suerte.

- ¿Oye tu no tienes que hacer el mismo trabajo que el? – intrigada la bioquímica.

- No, lo que pasa es que el reprobó el examen pero como va a ir al curso conmigo y con... otra persona de la carrera, el profesor le dejo hacer un trabajo para aprobar y no perder la oportunidad – explica.

Un Secreto sin Guardar 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora