Doctor Craig Adam Hinckley

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Me encuentro en la sala del pent-house muy aburrida viendo la T.V. en un lunes, hoy entro a clases mi novio y por ende no puedo verlo hasta después de las 5:00pm, lo peor es que apenas son las 11:00am; sin avisar se sentó a mi lado Lluvia, mi amiga desde hace 5 años.

- Pequeña, estuve pensando en que hacer para que Sebas valla a Oxford antes del año- sonríe- y se me ocurrió que le expongas tu situación al doctor Hinckley- amable.

- Podría ser, pero... no creo que me haga caso- se queda callada un momento- tal vez lo hare si Sebas va conmigo.

- Justo te lo iba a proponer- asombrada- en este momento Dilan esta hablando con el y explicándole el plan- señala al pelirrojo el cual esta en la cocina con el celular en su oído.

Mira hacia la cocina- si Sebas acepta lo hare- cierra los ojos para tomar valor.

Se acerca a ellas- Jade, Lluvia- sonríe ocultando su fracaso.

- ¿Qué te dijo Dilan?- intrigada la periodista.

- No lo hará- niega el pelirrojo.

- ¿¡Que!?- atónita- no esto no se va a quedar así- mira a la bioquímica- vamos ahora mismo al parque Washington Square- se levanta tomando a su amiga del brazo.

Los tres salieron del departamento yendo al lugar mencionado, la periodista va convenciendo a Jade para que obligue a Sebastian a hablar con ese reconocido doctor; después de unas horas de tomar algunos autobuses al igual que perderse por las calles de esta gran ciudad llegaron al parque y frente a este esta la universidad donde estudia Sebastian.

Llegamos al parque enseguida revise la hora en mi celular "2:55pm", al menos llegamos a la hora en que Sebas termina sus clases. Camine un poco por ese parque alejándome de mis amigos ya que se pusieron un poco románticos y esto incomoda bastante, encontré a un músico callejero tocando la guitarra, esto me recuerda a Cosette, aquella violinista que conocí en París y termino siendo mi amiga, pero no cualquier amiga sino una muy cercana, congeniamos muy bien.

- Jade- se escucha a lo lejos su nombre.

Voltee hacia todas partes buscando quien pronuncia mi nombre pero entre tanta gente no alcanzo a ubicar a una persona, comencé a caminar siguiendo mi nombre, me detuve cerca de un árbol y termine dado un paso hacia atrás, encontré la jardinera de cemento alrededor del árbol, esta me hizo perder el equilibrio sentándome de golpe en la misma.

- Por fin me encuentras, te he estado hablando desde hace rato- sonríe.

La gravedad y la perdida de mi equilibrio me hicieron sentarme encima de una persona, en cuanto me hablo voltee ya que su voz se me hace muy conocida.

- ¡Sebas!- respira aliviada- creí que me había sentado en un desconocido.

Ríe- si te hubieras sentado en un desconocido ya no estarías aquí, New York es muy peligroso- asegura.

- Pero yo no soy una niña, se cuidarme- reprocha- como sea, al menos ya te encontré- sonríe.

- ¿Y qué haces por acá, Jade?- rodea su cintura con su brazo.

- Alejándome de Dilan y Lluvia- divertida- me trajeron al parque y se pusieron en modo romance, así que hui-

- Modo romance- ríe- ¿Y para que te trajeron aquí?- curioso.

- Antes que nada ¿Tu qué haces hasta acá?- intenta cambiarle el tema.

- Yo te pregunte primero Jade- serio.

Un Secreto sin Guardar 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora