Un Secreto sin Guardar 2

Una Cena Muy Singular

Al dar las 6:00 en el reloj de la sala Lluvia, Atzura, Jade y Nicolas subieron a sus cuartos a cambiarse para la fiesta de Navidad, aunque no será nada formal todos deben verse un poco navideños, mas Jade ya que dará una noticia a todos los invitados. La bioquímica se vistió con unos leggins negros, unos botines muy coquetos rojos con tacón de 10cm, una gorra negra tejida junto con un vestido corto rojo de mangas y en su cintura un cinturón delgado negro; ella se miro al espejo arreglando algunos detalles de su atuendo, antes de salir tomo aire, miro su reflejo y sonrió.

Baje las escaleras encontrando a Lluvia en la sala mirando su celular, creo que esta leyendo los mensajes que Dilan le ha enviado, ella trae unas botas a la rodilla cafés, también usa un pantalón de mezclilla entubado, con un suéter de cuello de tortuga blanco, se ve increíblemente navideña. Seguí bajando hasta llegar al suelo, por suerte ahora no me caí.

- ¡Hermana detente!- alza las botellas de champán.

Por estar viendo la puerta de entrada e imaginando que Sebastian entrara por ahí por primera vez casi chocó con Nicolas, eso hubiera sido muy malo ya que trae las botellas para brindar en la noche. Mi hermano esta vestido con un suéter azul rey y un pantalón negro de mezclilla.

- ¡Perdón Nicolas!- toma una de las botellas llevándola a la cubeta en el comedor.

- No hay problema Jade, nadie salió herido- sonríe.

Se acerca con una charola de bocadillos- ¿Qué traman?- divertida.

- Nada Zura- sonríe nerviosa.

Le da un beso fugaz a su esposa- Creo que Jade esta nerviosa por la fiesta- suelta una risa pequeña.

- Con que los nervios te invaden Jade- le pega con el codo- ¿No será por un joven llamado Sebastian?- traviesa.

A veces Atzura me molesta mucho pero trato de no enojarme y menos este día, ella esta vestida muy elegante con vestido de noche negro, lo único que puedo hacer en este momento es fingir que me hablan por el celular así que eso hare, tome mi teléfono y como toda actriz salí con este en mi oreja al patio trasero.

Mi amiguita esta muy nerviosa esta noche la encontré en el patio de atrás fingiendo hablar por su celular, en ese instante nos sentamos en la banca de este jardín que está debajo de un gran árbol.

- Ya veo, ¿Y cómo lo van a hacer? Por que digo, no van a poder actuar como actúan en la universidad, sólo tu hermano y Atzura saben que son novios pero... los Smith no lo saben- preocupada.

- No lo se Lluvia- recarga sus codos en sus piernas y en sus manos la cabeza- pues creo que... actuaremos como amigos.

Al terminar mi comentario escuche unas voces entrar por la puerta, me levante caminando hacia dentro de la casa en ese instante me encontré con Luna y Mateo, ambos se acercaron a saludarnos, nos sentamos en las escaleras para platicar un poco.

- No lo aceptaron- entristece el del afro.

- ¡¿Ninguno de sus padres?!- impactada la periodista.

Niega- no, mi papá si lo acepto- aclara el del afro- pero los padres de Luna... nos gritaron, se enojaron y la corrieron de la casa- respira profundo.

- Así es, mis padres son muy estrictos- piensa- sólo espero que pronto se les pase; ya que no quiero que nuestro hijo- mira a su esposo tomándolo de la mano- nunca conozca a sus abuelos.

- Aun que a mi papá si lo conocerá- sonríe dándole un pequeño beso en la frente.

- Te amo mi estropajo- lo dice con cariño la actriz.

- Y yo a ti mi satélite- ambos ríen.

En ese instante voltee a mi alrededor dándome cuenta que varios vecinos acaban de llegar con sus hijos y también algunos de los amigos de Atzura y Nicolás de París o tal vez de Alemania, mi hermano me explico que todos aquellos que vinieron de muy lejos se quedaran en las habitaciones de esta casa que están vacías y si no son suficientes los mandará al hotel en el cual reservo algunas habitaciones; entre estas personas esta la Señora Plassmeyer, ella se me acerco saludándome y me llevo al estudio de mi hermano el cual está solo.