¡Chusa!

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Después de ese viernes en que platique hasta las 2:00am con Sebas, recordando, olvidando malos momentos y tratando de no mencionarlos más, aun que tengo que admitir que me es muy difícil no hablar del pasado. Después de ese día Sebas y yo salimos, ya sea los dos solos o con algunas chicas de mi fraternidad y a veces se nos une Edward, creo que ya llevamos un mes así, conociendo nuevas personas, tratando de volver a restaurar la confianza entre nosotros, divirtiéndonos de aquí a haya. Es sábado, hace unas horas acabe mis deberes así que me quedo tiempo para arreglarme, ya lista me senté en el sofá de la sala ya que aún no llega Sebas de repente Lluvia se sentó a mi lado mirándome con una sonrisa muy grande.

- ¡Jade! Que bueno que por fin nos vemos – alegre.

- Yo diría que es un milagro que hayas hecho tiempo ¿O acaso Dilan te dio permiso? – la mira con indiferencia.

- Si ya se – arrepentida – casi no he estado contigo este semestre pero... ¿Qué te párese si hoy salimos a ver una película? – entusiasmada.

Suelta una pequeña risa – lo siento, pero esta noche no puedo. Voy a ir a jugar boliche–mira a la de los caireles.

- ¿¡Que!? ¿Con quién? – molesta.

- Con... Sebas – sonríe.

- Te estas vengando ¿Verdad? – la bioquímica niega – tu no sabes jugar, Jade no he estado contigo por que... - se retracta – no te puedo contar – tocan la puerta.

Se acerca a la puerta – Mira Lluvia tu y yo somos amigas, pero ahora párese que ya no me necesitas – triste.

Se levanta – Jade...

Interrumpe – si vas a decir algo dime... ¿porque te comportas así? – toca el picaporte.

- No puedo – niega.

- Como quieras – abre la puerta – Hola Sebas – se saludan

- ¿Lista? – alegre el medico.

Asiente – si ya vámonos – mira a la periodista - ¡Adiós Lluvia! – sonríe ocultando su tristeza.

- Adi... os... - anonadada.

Se da cuenta de su presencia – Hola Lluvia – amable el médico.

- Ya vámonos – lo empuja la biomédica.

Ríe – adiós Lluvia, me tengo que ir – cierra la puerta.

- Hola y adiós – sonríe levemente.

Bueno ahora se que sino le digo por que he actuado así últimamente nuestra amistad quedara en el olvido, en el fondo desee que Jade no hubiera notado como me he comportado este semestre pero ella ya no es una niña de 15 años aterrorizada por el mundo, no, ella ahora se esta convirtiendo en una mujer conociendo el mudo, el mundo que esta dándole un futuro impecable o eso puedo alcanzar a apreciar. Me alegra que al menos Sebas y ella ya se hablan, tal vez hay una pequeña esperanza para que ellos ahora si se declaren sus sentimientos sin secretos o barreras.

Al salir de la casa Sebastian y Jade caminaron hasta salir del campus, ya al estar afuera tomaron un autobús el cual los llevo hasta su destino para jugar boliche; en el camino ella le contó un poco de lo que había pasado antes de que el pasara por la bioquímica. Entraron al lugar, el medico la guio para cambiar sus zapatos y registrarse.

Antes de pasar a la pista que nos indico el encargado pasamos a comprar unos bocadillos, ambos pedimos una orden de hot dogs con un refresco, ya al tener la comida caminamos a la pista indicada, una pista solo para los dos. El dejo su comida en la mesa mientras me indica que ponga mucha atención de como se juega.

Un Secreto sin Guardar 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora