Un Secreto sin Guardar 2

Así es... TE AMO

Al día siguiente la pequeña Jade se encuentra en un sueño profundo cuando de pronto, sin avisar suena la alarma de su celular, dando aviso que es hora de empezar un día más, ella abrió sus lindos ojos café claro buscando su celular junto a la lámpara, lo tomo mirando la hora "9:00am", de inmediato apago el despertador, se sentó a la orilla de la cama estirando su cuerpo y levantándose casi al mismo tiempo, de inmediato se metió a la ducha para despertar un poco más.

Después de unos minutos Jade salió del baño buscando ropa para este día en New York, hizo su ritual de belleza de todas las mañanas pero con el maquillaje muy ligero, bajo a la cocina a desayunar pero al entrar se dio cuenta que ya casi todos están desayunando, solo falta Krystal (como siempre) y ella.

- ¡Buenos días! – saluda la bioquímica.

- ¡Buenos días! – todos contestan al unísono.

- Veo que ya sonríes más – alegre.

- Solo un poco Lluvia – se sienta junto a los demás.

- Pero cuéntanos ¿Por qué tan alegre? – indaga la modista.

Niega – no es por nada en especial. ¿Me regalan jugo de manzana? – intenta cambiar el tema.

Se lo pasan junto con un vaso – claro, toma – atento el pelirrojo.

- Jade ya no finjas – retoma el tema – todos sabemos que estas así por Sebas – pícara.

- ¿Pero quién finge Sunny? – se empieza a molestar – quiero desayunar, por favor déjame tranquila.

- Tu estas fingiendo. Por que quieres aparentar que el venir aquí a New York no te emociona o más bien no te afecta, cuando a leguas se ve que hasta dejaste de llorar como magdalena – alza un poco la voz - ¿Tú crees que no nos damos cuenta? ¿Crees que no te conocemos?

- Sunny cállate – advierte el pelirrojo.

- ¡No! – grita – estoy harta que siempre tenga alguien que rescatar a este borrego indefenso- señala a la bioquímica – dinos Jade ¿Por qué no te puedes cuidar sola? ¿Por qué siempre alguien debe abogar por ti? Como ahora te estoy ofendiendo, las lagrimas van a salir de tus ojos en cualquier momento y sigues sin defenderte – enojada.

Se acerca – Sunny no la quieres ver enojada – susurra la de los caireles.

Niega – déjame Lluvia ¿Qué crees que pueda hacerme Jade? Si ni siquiera a dicho ni una palabra, ¡Siempre alguien tiene que ayudarte en tus problemas o defenderte!

- ¡Cállate ya Sunny Valusek! – se levanta la bioquímica – Mira señorita problemas yo no quería decirte nada por que te considero mi amiga pero no me vas a seguir ofendiendo como si fuera una mota de polvo en la brisa sin rumbo fijo – la modista solo escucha anonadada – dices conocerme pero... ¿Te has tomado la mínima molestia de saber algo sobre mi pasado? ¿Todo lo que tuve que pasar para llegar a Oxford? ¡No Valusek! Tu solo sabes de mi vida desde que entre a Oxford – grita – y eso no te da el derecho para insultarme, para decirme borrego, para decirme magdalena. ¿Y que si lloro? ¿He? Eso demuestra que tengo sentimientos y soy humana.

- ¿Qué insinúas Jade? – se levanta.

Suelta una risa cruel - ¿Insinuar? Hay querida Sunny, solo digo que tu no tienes nada de humanidad, solo te preocupas por ti. ¡Eres una egoísta! ¿No entiendo como Krystal te aguanta? – se sienta la modista sin saber que responder – me lo imagine – se sienta regresando a su desayuno.

- Recuérdame no hacer enojar a Jade – susurra la actriz a la periodista – da miedo.

Llega adormilada - ¡Buenos días! – Mira extrañada a Sunny - ¿Me perdí de algo?