Me Rindo

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Después de esa noche Lluvia me volvió a hablar como antes al igual que Sunny y Krystal, solo que ellas me hablan para saber toda mi vida, se están haciendo mis amigas, ahora salgo con ellas, me divierto con ellas y Dilan a veces nos acompaña, ya casi no he visto a Sebas, parece que esta mas ocupado que nunca ya que como son finales de semestre todos estamos haciendo examen de cada materia, entregando trabajos finales, en fin tratando de salvar la materia para no dejar la escuela o salir tarde de vacaciones, pero Sebas tubo que ir a Londres hace unos días para hablar con sus padres, también compro un boleto de avión para New York.

Necesito verlo, tengo que preguntarle lo que pasa entre nosotros, decirle si por fin seremos novios (lo que tanto anhela mi corazón) o simplemente seguimos siendo amigos, como siempre. En lo que a mi respecta estoy triste, ya que por fin parece que tenemos una oportunidad de ser más que amigos y si no llegamos a quedar como novios antes de que él se valla a New York esta tristeza se volverá una gran depresión que no creo poder reprimir. Desde que el me beso aquella noche los sentimientos que trate de ocultar, a partir de ese 14 de febrero han, aflorado de mi corazón, ya no los puedo controlarlos más.

Estoy en la biblioteca principal buscando un libro de microbiología para estudiar, antes de poder encontrarlo camine unos pasos hacia atrás sin quitar la mirada de los libros, estoy a nada de salir del pasillo cuando choque con alguien tirándole sus libros y libreta.

- ¡Perdóname! – voltea agachándose de inmediato – no te vi, es que estoy un poco...– mira el suelo.

Interrumpe – no te preocupes, todos estamos estresados – le recibe la libreta.

Reconoce su voz alzando la mirada - ¡Sebastian! ¿Qué haces aquí? – ambos se levantan.

- Lo mismo que tú, estudiando – la mira a los ojos – gracias por ayudarme – le guiña un ojo.

Se sonroja – de nada, aun que yo fui la que los tire – reacciona – pero me refiero a que... ¿No estabas en Londres? – intrigada.

Niega – regrese hoy en la mañana, para tomar las clases – sonríe – por cierto Jade...-respira profundo – Nicolas me dijo que la demanda de Alex va en progreso.

- Eso es muy bueno, gracias – lo mira tomando valor – Sebas ¿Puedo hablar contigo?– nerviosa.

- Claro pequeña pero...

Interviene - ¡Sebas! Por fin te encuentro – mira a la bioquímica.

- Si Celeste, me has encontrado – fastidiado.

- ¿Ya podemos ir a Diorsace? – ruega.

Mira a la bioquímica – yo... - regresa su mirada con la doctora – Está bien – resignado mira a Jade – pequeña hablamos luego ¿Está bien?

- Claro Sebas – finge una sonrisa.

- Gracias, luego te busco – se aleja.

- Vale – ve como se alejan de ella.

Al encontrar el libro que busque salí de la biblioteca cabizbaja, ¿Por qué nunca lo imagine? Sebas y Celeste tienen una relación romántica ¡Soy una tonta! Era obvio que un chico como el nunca podría tener una relación formal y romántica con una chica como yo, siempre he sido una persona normal, nunca sobresalgo como para que alguien como Sebastian Smith se fijará en mi ¡Soy una retrasada! Mientras estos pensamientos rondan por mi cabeza llegue a la puerta de Freethinker, al entrar fui a la cocina sirviéndome un plato con comida, son ya las 5:15pm, así que todas ya han comido menos yo, algunas de las chicas salieron esta noche, parece que las únicas que estamos en la casa somos Lluvia y yo, me senté en el comedor mientras veo desde la mesa a mi mejor amiga leyendo un libro de lenguaje acostada en el sofá grande, me coloque mis audífonos y comencé a escuchar la música mas triste que traigo en mi celular a todo volumen. De vez en vez la cuchara sube a mi boca con comida, las otras veces se cae de nuevo al plato, no puedo quitar esos pensamientos de mi mente.

Un Secreto sin Guardar 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora