La Obsesion de Tamara

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A la mañana siguiente sonó el despertador a las 6:00am, Sebastian abrió los ojos apagando el celular, se levantó de la cama yendo sin escalas al baño para tomar su ducha de todos los días, al salir del baño con una toalla amarrada en su cintura hizo su rutina de siempre, vistiéndose con un pantalón de mezclilla negro y un suéter ligero azul marino, tomo su mochila, llaves y teléfono saliendo de su departamento, como todas las mañanas tomo el mismo camino hacia la universidad.

Al salir del edificio me encontré como siempre a la señora Morrison, ella me ha cuidado como a su hijo desde que llegue a New York.

- Buenos días señora Morrison- lo dice muy amble con una sonrisa.

- Buenos días Sebastian- le devuelve la sonrisa.

La señora Morrison tiene sus raíces en Inglaterra, sus padres se mudaron a América antes de que ella naciera, es una señora muy buena y amable, siempre que la veo me saluda o me da algo para comer. Continúe mi camino a la escuela, al llegar me metí al laboratorio donde tomo todas mis clases, tome mi lugar de siempre detrás de Edward y al lado de Celeste, aun que aun mi amigo no llega.

- Qué bueno que llegas Sebas- aliviada- ya me estaba fastidiando tener que hablar con Melania- voltea los ojos.

- Que no son mejores amigas- se burla.

- ¡Cállate Sebas!- le pega en el hombro- no soy amiga de... buitres- ríe.

- Pero que dices, si ella no es tan mala- sarcástico.

- ¿A no?- sorprendida- si es peor que Rebeca y Tamara juntas.

- Lo se- ríe- y aun no entiendo como Edward es su novio- honesto.

Se sienta frente al médico- Hola brother- mira a su novia- hola Mel- se levanta para saludarla.

- Hola Edward y adiós- alza las cejas el médico.

- Esta muy enamorado- aterrada- en fin, no es mi vida ni me importa.

Las clases transcurrieron normal con el doctor Hinckey como nuestro maestro, de pronto dieron las 3:00pm en el reloj, salimos con algunos trabajos y fechas de examen apuntados en nuestras libretas, me quede un rato en el pasillo platicando con Edward y Celeste; a los pocos minutos llego Melania secuestrando a mi amigo, así quedamos solos Celeste y yo con nuestra conversación.

- Enserio Celeste ¿Por qué no dejas que Jade te conozca como en verdad eres?- intrigado.

- Por qué... tengo que tener cierta imagen con las personas, mas con ella- asegura.

- Pero desde que empezaste a conocer mas chicos ya eres la verdadera tu- piensa- en la preparatoria tenía un amigo parecido a ti, no mostraba su verdadera personalidad mas que con ciertas personas- recuerda a Taylor.

Voltea los ojos- como sea mejor cuenta Sebas ¿Por qué estás tan feliz?- le cambia el tema.

- ¿Que? Estoy igual que ayer Celeste- asegura.

Niega- no mientas... te vez diferente, te vez con más vida- piensa- ¿Conociste a alguien?

Interviene- por supuesto que esta diferente. ¿Y como no estarlo? Si ahora tiene alguien con quien besarse- furiosa.

Respira profundo- ¿Te conozco? – indiferente el médico.

- ¿Alguien me explica que sucede? ¿Desde cuando eres grosero con Tamara?- sorprendida la doctora.

- Claro ahora como llego esa tal Jade a tu vida me ignoras- enojada.

- ¡Basta! Tamara ayer hable muy claro contigo...

Interrumpe- ¿Ayer? ¿Qué me perdí ayer? – boquiabierta.

- Ayer fui a la casa de Sebas, pero llego una tal Jade y trate de correrla del departamento, luego Sebas se enojó conmigo, me negó como su novia, me saco de su casa y fue corriendo tras ella – se hace la víctima.

- Tamara entiende no fuiste, ni somos y mucho menos serás mi novia- lo dice enojado.

Asiente- Sebas tiene razón, estas obsesionada con él y lo a cosas, pero él nunca había sido grosero contigo por que no habías cruzado su límite. Y su límite es Jade, se mala con ella y automáticamente Sebas es tu enemigo- mira a la demente.

- Pero Celeste eso no le da el derecho de haberme sacado de su casa – indignada.

- Tu te lo buscarte Tamara – la regaña la doctora – entonces Jade – mira al médico – ella es el motivo de tu felicidad.

Asiente- aun no... me falta recuperarla – serio.

- Pues nunca lo harás – molesta.

- ¿Alguien te pregunto Tamara? – frunce el ceño.

- De acuerdo, esto se pone más feo así que me voy. Te veo mañana Sebas – se despide la doctora.

- No me interesa que nadie me haya preguntado, Sebas ella no es para ti – asegura.

Voltea los ojos – ya déjame – fastidiado se aleja de ella.

- No, escúchame – ruega – por favor – el medico se detiene mirándola.

- Última vez – cruza los brazos.

- Sebas tu eres del único que me he enamorado, por favor déjame ser tu novia una vez. Solo una- se acerca a él.

Sonríe – lamento mucho que te hayas enamorado de un hombre que ama a una mujer y quiere recuperarla - la mira serio – amo a Jade y eso no cambiara.

Se detiene - ¿¡Que!? Pero... yo te amo a ti – atónita.

- Tamara tú no me amas, estas obsesionada conmigo. Adiós – se aleja de ella sin mirarla.

No espera ¡Sebastian! ¡Por favor mírame! – gritacayendo de rodillas al suelo - ¡Te amo! Te amo – susurra – en verdad te... amo...-se que da sola en el pasillo mirando al único hombre que le quebró el corazón.

Un Secreto sin Guardar 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora