Y heme aquí.
No pude dormir, me levanté varias veces en la noche y cuando me acostaba, recordaba todos esos malos ratos y en como hubiera reaccionado si supiera defenderme o tener poderes de fuego. No lo sé, en estos tiempos pensar en un mundo mejor me sostiene, por momentos.
Pero hay que volver a la realidad. Me levanté e hice lo necesario para estar limpia y cómoda. La verdad no tengo ánimos para trabajar y menos con lo de ayer. Está por llover y es un buen tiempo para recreación en la cama. Me reportaré enferma, sí, haré eso.
Salgo de mi habitación y voy a la cocina a desayunar. Me encuentro a Alice tomando jugo encima de la isla. ¿Por qué siempre me encuentro con alguien cualquier parte de la casa? Pensé que tendrían más vida social que yo. La casa no es tan grande como se ve.
—Hola —saludé.
—Hey ¿cómo estás?
—Pues los doctores dijeron que podré sobrevivir al golpe —dije y ella rió y yo con ella. En eso escuchamos risas.
Nos miramos y fuimos hacia la puerta de la cocina para ver quienes andaban por ahí. Pero solo era Liam con una chica, "que raro es ver esto, no puedo creerlo". Seguíamos viéndolos y comenzaron a besarse, como locos.
—En la casa de sus padres y en el recibidor, la poca vergüenza de los jóvenes hoy en día —dije alejándome de la puerta, el porno no era lo mío—, no seré la única que disfrute de su día gris.
—¿Cómo, no trabajarás? —pregunta Alice. La miro alzando las cejas—, lo siento.
—Estoy algo indispuesta la verdad, preferiría descansar, ¿podrías?...
—Claro, lo que sea —respondió, gracias a Dios entendió que le pedía que sustentara mi mal estar por si le preguntan.
Salí de la cocina y fui a mi cuarto. Luego pensé en que estando aquí solo pensaría en todo y eso no está bien, por lo pronto quiero salir, rodearme de gente o ver cosas que me distraigan de mis pensamientos. Como la sala estaba ocupada y no sería por mucho tiempo. Me escabullí a una terraza techada que tienen cerca de la piscina, me mojé un poco por la lluvia pero bien, a salvo.
Desde aquí podía escuchar las risas de esos dos. Estar al pendiente de ellos era la distracción de hoy, como él se veía hablándole y como ella fingía que todo lo que dice le da gracia, patético. Hubo un silencio y creería que fueron a recrearse en el cuarto de Liam. Ojalá la madre naturaleza mande rayos, su sonido sería más placentero que el de ellos.
Miré por la ventana que daba hacía la sala y no se veía a nadie, aunque ya no sé por qué quería sentarme allá, supuestamente estoy enferma y una sirvienta sentada en la sala no es recomendable. Tal vez no quería que ellos estuvieran allá. Bueno ya estoy afuera, puedo recorrer la mansión un rato y descubrir lo que ya descubrí hace tiempo.
Iba subiendo por las escaleras recordando donde estaban todos esos lugares que habían llamado mi atención y en eso la acompañante de Liam está bajando por las escaleras.
Fue rápido. La chica se veía bien, no parecía haber tenido sexo con nadie, supongo que es una experta. O tal vez no hicieron nada, escuché que Liam se guarda para el matrimonio.
—Disculpa —llama mi atención—, ¿eres Taylor?
Ya hay dudas en mi alma.
—Sí —contesto.
—Que bueno, Liam me dijo que te encontraría vagando por la casa y que bueno me ahorraste el trabajo —me cruzo de brazos—. Me pidió que te avisara que quiere verte en su cuarto, o lo que quedó de él -la chica se ríe y la observo esperando el chiste.
ESTÁS LEYENDO
¿Sirviéndote?
Teen FictionMi madre tiene muchos problemas financieros y los ayuda a pagar trabajando como sirviente en la casa de unos ricos que gracias a dios son muy amables y humildes. El caso es que mi madre no tiene el dinero necesario para pagar mis estudios por lo que...