¿Sirviéndote?

1.9. Sin mucho maquillaje

Hoy era nuestra cita, no sabía que ponerme, sentía nauseas y hasta pensé en darle una excusa para no ir. Le conté a Lin que saldría con el hijo de los dueños de la casa en donde trabajo, me elogió por mi bien gusto y porque es un chico con dinero, pero si ella supiera...

En fin, le conté sobre Liam y nuestra cita y le pedí que me ayudara con el maquillaje y esas cosas, ya que a ella le encantaba. Estaba nerviosa y me emocionaba mucho, no quería hacerlo esperar así que ya me había bañado desde las 6 y me quedé buscando el atuendo perfecto.

Tal vez hago mucho por alguien que no se lo merece, pero es mi primera cita, no era con la persona que imaginé pero uno a veces tiende a idealizar todo lo qué pasa a nuestro alrededor. Dejé de pensar porque Lin ya había entrado a mi habitación y me encontró en la bata de baño.

—Pero no es así que piensas ir, ¿verdad? —dijo riendo y yo solo le saqué el dedo del medio.

—No sé que ponerme —le respondo—, he estado aquí debatiendo qué ponerme, no quiero algo muy descubierto pero tampoco algo que tape las mejores partes de mí —le dije pareciendo frustrada. Debería ir de compras más seguido.

—Tranquila, primero vamos a maquillarte y después buscamos que ponerte —me dijo y empezó a sacar todos sus utensilios.

La verdad no soy de maquillarme, odio sentir todo eso en la piel y pies me parecía que era una forma de ocultar la verdadera belleza, que es la natural. Pero bueno, en esta noche no podría solo ir con mi linda cara. Al cabo de unos 15 minutos Lin terminó de maquillarme, le pedí algo sencillo, no quería mucha base, máscara, delineado, solo un poco y que no se notara casi.

Me miré al espejo y pues sí, también hay belleza después del maquillaje, pero al final es solo una ilusión.

—Ok ¿y la ropa? —pregunté mirando el reloj, eran las 7:05 p.m, ya me estaba volviendo loca—, ayúdame —dije haciendo que lloraba.

Lin desesperada buscó en mi armario y encontró un vestido azul con mangas largas y la espalda descubierta, era un poco corto y bien ajustado.

—Eso no es mío —le dije, no recordaba haberlo comprado.

—No importa, solo póntelo y arréglate que ya casi es hora —dijo apurándome y así hice.

Luego de unos minutos en los que ya estaba lista Lin tuvo que irse temprano y yo como estaba lista quise salir a la cocina a tomar agua, con todo el cuidado del mundo. En la cocina se encontraba Alice.

—Así que tienes una cita... con Liam —es Alice, quien se encontraba en la cocina—, ¿Se te olvidó la última vez que saliste con él o lo que provocó eso? Porque yo no lo he olvidado —parecía estar enojada.

—No lo he olvidado, pero en estos días se ha portado diferente, más amable y pues si quiere disculparse, estoy para escucharlo —le explico—, sabes que el perdón es una opción y olvidar también, no puedo odiarlo por siempre.

—Yo lo hiciera —dijo rodando los ojos—, es que no quiero que te pase de nuevo lo de —pausó—. Quiero que estés bien, por qué qué tal que sea otra broma y solo quería jugar contigo, Liam es mi hermano y no amo, pero últimamente no ha sido él y no puedo apoyarlo en ese estado.

Mi mente daba una y mil vueltas, obvio pensé en la posibilidad de que esto fuera una trampa pero me convencí de que eta vez querría tratarme con decencia, hace un rato estaba dispuesta a salir con Liam, pero al hablar con Alice me hizo pensar aún más en la situación y las ganas se iban desvaneciendo poco a poco.

—Por favor, ya no hablemos del pasado, ¿sí? ¿Qué tal que se siente culpable de todo el daño que me hizo y quiere arreglar las cosas? Todos merecemos una segunda oportunidad —ay vamos Taylor, tú tampoco quedaste convencida, ya puedes decir que sientes algo por Liam—, por favor no seamos negativas ni pensemos en el peor de los escenarios, es mi primera cita y no sabes lo feliz que estoy —dije ilusionada.