Ahora solo quedaba guardar silencio. Solo quedaba mirarse a los ojos, sin pronunciar palabra alguna, no hacían falta entre ellos... cada uno sabía lo que el otro pensaba y sentía, las palabras sobraban.
Solo quedaba guardar silencio y disfrutar... disfrutar cada segundo de lo que durara eso, disfrutar cada beso.. cada caricia... cada sentimiento que el cuerpo pronunciara.Solo restaba sentir, sentirse... sentirse el uno al otro... sentirse bien, sentirse amado... por mas que fuera algo que no debía pasar, por mas que sabían que no debían no podían evitar el deseo de querer estar juntos... de poder demostrarse cuanto se amaban.
No querían que llegara la mañana pues sabían que cuando eso pasara tendrían que olvidarlo todo, olvidar los besos, las caricias, hacer como si nunca hubiera sucedido.
Sabían que al llegar el día tenían que volver a fingir, tenían que ser ellos mismos de vuelta.
Y no sabían cuando podrían volver a ser uno...