Las personas son como los libros, una vez que los lees hay algo que dejan en vos. Y ese algo por más grande o pequeño que sea te cambia, te deja una enseñanza. Aprendemos a medida que conocemos. Jamás dejen de hacer algo por que sea desconocido. Porque hasta la vida es desconocida para nosotros cuando nacemos.Estamos empecinados en no vivir. Subestimamos nuestra propia capacidad por miedo a no aguantar. No dejes nunca de hacer algo por el miedo. Cuando sientas que no estas yendo a ningún lado, cambia. Cambia las formas, los medios, cambia de lugar, de aires. Si es necesario irte lejos, andate. No tengas miedo, porque si algo tiene que salir mal, hagas lo que hagas no lo vas a evitar. Y es mejor que salga mal por intentarlo que por estar simplemente esperando.
Un día hace no mucho, iba caminando y me choque con la realidad. Me pego fuerte, dolió bastante, me caí muy abajo. Me costó muchísimo levantarme pero lo hice.
Pude entender tantas injusticias que antes ni siquiera veía. Me pude entender un poco más, mis arrugas, mis cicatrices, hasta entendí un poco más las lágrimas incansables que se aferran fuerte a mis pupilas cuando no quiero dejarlas salir y que finalmente caen pesadas sobre mis mejillas para terminar en un charco de agua salada en el suelo.Me di cuenta que el dolor golpea fuerte pero enseña a vivir.