Cartas Sin Destino La Llamada

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Nic y yo disfrutamos de apenas ese día y medio. Partió al amanecer, vino a despedirse.

-Cuando vuelva querida pasaré contigo el día entero, remaremos en el bote por el lago y daremos de comer a los patos, te cocinare un pastel, y no pararé de besarte. Lo prometo - fue antes de que hubiera alguien despierto lo cual facilitaba las cosas, no quería soltarme de sus brazos -

-Quiero darte algo - en mi vieja cartera, tenía una foto mía, se la di quería que me llevara consigo - Llévala contigo por favor - me dió un último beso, un beso largo y tierno ¿Cómo iba a sobrevivir sin sus labios? -

-La llevaré cerca de mi corazón lo prometo. Ahora debo irme - y se fue, lo vi irse por el pasillo, comenzé a llorar y como no hacerlo si lo necesito por que este viejo motor que tengo por corazón, se siente  mejor y bombea felicidad solo cuando el está presente

Me recosté una vez más para intentar dormir cosa que no logré, así que decidí ir al jardín el olor a tierra mojada me aliviará.

Llevaba mi bolso, aquel que nunca suelto. Sentí vibrar el bolso y no le tomé importancia, después de todo solo es mi teléfono. ¡¿Mi teléfono?!  ¡Oh Dios! Como loca lo saque de la bolsa, era una llamada de mi amiga Julia por así decirlo. Contesté sumamente rápido.

-Bueno - sonó la voz del otro lado del teléfono -

-Julia por dios que gusto de oírte - su voz me tranquilizó aun tengo esperanza -

-Lo mismo digo ¿Dónde has estado mujer? Llevo sin verte un largo tiempo. Me encantaría que saliéramos a tomar un café ya sabes como los viejos tiempos. Te extraño - se oía triste, pero me hizo pensar que ya se habían dado cuenta que no estaba, quizá me buscarían - Te han ido a buscar incluso te reportaron desaparecida -

-Julia necesito que me creas por que lo que diré es difícil de entender -

-Calmate me estas asustando - se oía tan calmada ya quisiera estar así -

-Tuve un accidente - me interrumpió -
-¿Cómo? ¿Dónde estás? - se oía ya alterada y por alguna razón eso me hacía sentir bien -

-A eso voy, Haha - soné como una loca pero yo aún no me creía lo que pasaba - Te pido por favor que me creas solo eso te pido -

-Me estas asustando, Alcázar ¿Estas bien? - su voz se estaba comenzando a distorsionar así que caminé probando un lugar donde se escuchara mejor -

-Después del accidente desperté en un lugar diferente al que pertenezco. Desperté en Londres - ya comenzaba a sonar paranoica -

-¿Qué estás haciendo hasta halla?-

-Si es lo que me pregunto, pero no sólo es eso. Necesito como te dije que por favor por lo que más quieras creas en mi - al parecer mi forma de decir esto último preocupó a mi amiga - Es que estoy en Londres pero el Londres de los años 40's - hubo un pequeño tiempo de silencio que en mi parecer no era nada bueno -

-¿Estás borracha el golpe te afectó? Alcázar me preocupas si. Mejor descansa y hablamos después quieres -

-No Julia por favor no cuelgues puedo enviarte una fotografía - me puse nerviosa de que mi amiga  colgara si lo hacía no se cuando podría volver a tener otra llamada del tiempo del que vengo -

-Si pues hazlo por que no es algo lógico lo que me dices - pulse en mi teléfono la opción video llamada - Deberías de recostarte, pensar las cosas - en cuanto pulse el botón y  enfocó la imagen y vio que no  mentía se quedó boquiabierta - No puede ser - dijo a penas en un tono de voz casi inaudible, pudo ver el hospital en sus años mozos por que en la actualidad lo que queda del son solo escombros olvidados en la nada, vió a los soldados, el jardín alguna que otra enfermera - Quieres explicarme por favor que sucedió, todo lo que sucedió si se puede -

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