Cartas Sin Destino

El Verdadero Tom

- ¿Qué le sucede? - cuando entre me pegué a la pared resbalandome sobre ella, no podia evitar suspirar con sólo pensar en ese color celeste de sus ojos y en su muy perfecta sonrisa -

-Tantos golpes por fin la dejaron mal -mis amigos me hablaban pero no les había prestado atención ya que estaba demasiado enbelesada -¡Hey Alcázar! - Miohl chasqueo sus dedos frente mío haciéndome salir de mi transe -Reacciona -

-Lo lamento sólo que estaba pensando - fui hasta el lugar que sería la sala y comencé a sacar las cosas -

- Tu cursilería me enferma -Miohl suele burlarse muy a menudo de mi aún que no siempre me desagrada -

-Perdón yo soy quien tiene que aguantar sus besos melosos y sus gemidos por la noche oh si los eh oído - ambos se hicieron de la vista gorda -Ya mejor desempaquen por que voy a salir más tarde -

Sacamos muchas cosas y vi entre mis curiosidades muchas cosas que creía ya no poseía, algunas fotos de mi grupo de laboratorio, esa primera vez en que saqué y me sacaron sangre, o cuando aprendí a hacer lo que creía eran gelatinotas. Y ahí debajo de todas esas cosas inservibles vi un marco café viejo con una foto de mis cuatro mejores amigos, y a mi lado abrazandome estaba Daniel recordar esos tiempos fue difícil como olvidar cuando tomaron esa foto, no es nada fácil procesar que un amigo se ha ido para siempre, aún lugar en que no hay teléfono ni dirección para un día cualquiera ir le a visitar. Pero algo aun más impresionante hallé en otra caja hasta el fondo un collar resplandeciente de plata con forma de Luna objeto que yo no poseía, estuve pensando hilando un recuerdo con otro pero nada, lo guarde en una pequeña caja en la cocina hasta que pudiese recordar por que lo tenía.

Estaba tan nerviosa me di otra ducha me sepille el caballo y lo intenté peinar cientos de veces, no sabía si debía usar mucho o poco maquillaje sinceramente creía que debía deslumbrarlo. Termine por delinear mis ojos de negro en y enchinar mis pestañas aplique un poco de polvo en mis mejillas y puse labial rojo en mis labios. Tengo mucha ropa pero en ese momento parecía que no tenia nada que ponerme, jeans eran muy simples, vestido ¿pero cuál?. Hasta que me puse un vestido blanco de flores azules, rojas y rosadas con un par de zapatos blancos de piso. No quería llegar con las manos vacías así que fui a comprar un pequeño panque. Me senté cuál niña frente al reloj esperando a salir

- ¿Dios y que voy a decir? ¿Qué platica puedo sacar primero? Hay y si digo algo bobo como que me resulta atractivo o peor aún tartamudee -mi cabeza se bloqueó en cuestión de segundos, tenía tanto miedo de no caerle bien - Tranquila Madeline todo saldrá bien ya verás -el reloj pronto marcó la seis en punto y tuve que salir y cruzar el pasillo hasta estar frente a su puerta. Estire mi mano y la puse a nada de tocar la puerta solo que tantos nervios no me dejaban -Tranquila todo va a estar bien - me armé de valor y toque la puerta, pude escuchar sus pasos dirigirse a la puerta hasta que unos segundos después está se abrió. Tom estaba ahí parado sonriente vestido con un pantalón negro y una camisa blanca sumamente guapo -

-Justo a tiempo -me respondió con una gran sonrisa -

-Traje un pequeño postre de limón -dije nerviosa y sonriente demasiado sonriente -

-Pasa pasa -se hizo aún lado para que entrara, su casa es sumamente hermosa algo de colores sobrios y muebles que encajaban de manera perfecta- No te hubieras molestado el que invitó fui yo -cerró la puerta detrás suyo -Ven pasa por aquí y siéntate -fuimos hasta el comedor el cual sólo tenía cuatro sillas acolchonadas color cafe y la mesa era de vidrio, me sente mientras el iba por las cosas para comer - Espero te guste el té con miel - llevo una charola con una tetera y varias tazas así como platos para el postre -

- Claro en realidad es mi forma favorita de tomarlo -se sentó frente mío y comenzó a servir el té -Sabe delicioso vaya que eres bueno haciendo té-