Ya no sabía qué música poner, han pasado más de cuatro horas y para mi mala suerte ya escuché todas las canciones de mi lista de reproducción.
- Mamá ¿Cuándo llegaremos? -pregunté ansiosa y al mismo tiempo desesperada.
Odiaba viajar en auto.
- ¡Por el amor a Dios Elizabeth! Ya has preguntado más de tres veces en los últimos dos minutos cuándo llegaremos, te dije que faltan diez minutos - responde mi madre molesta, pero sin quitar la vista de la carretera.- Eso dijiste hace una hora mamá, y aún no hemos llegado - rodee los ojos y me puse de nuevo los audífonos.
Para ser sincera no podría soportar ni una hora más sentada aquí, lo único que me emociona de la idea de mudarnos de mi antiguo pueblo natal tras el divorcio de mis padres, es que nos iremos a un lugar totalmente diferente y espero que pase algo emocionante en mi vida y deje de ser tan monótona.
Dicen que la ciudad es más emocionante y que pasan cosas increíbles. Allá donde vivía todo era muy tranquilo, tanto que llegó a ser extremadamente aburrido.
Después de exactamente diez minutos pude observar a través de la ventana la hermosa ciudad a la que habíamos llegado, muy diferente a lo que estaba acostumbrada, edificios por todos lados, centros comerciales gigantes, muchísima gente en todas partes, pero también mucho tráfico.
- ¡Llegamos Eli! - exclamó mi madre con entusiasmo - ¿Te gusta? - podía notar como se iluminaban sus ojos.
- Es... Es hermoso - dije observando por la ventana la hermosa ciudad.
- Esa residencia que ves allí, será nuestra casa - señaló a través del vidrio delantero del auto una hermosa residencia que estaba aproximadamente a unos cincuenta metros.
Llegamos a la residencia después de unos minutos más de tráfico y puedo decir con seguridad que no era lo que imaginaba, por dentro es mucho más bonita y lujosa, nunca imagine que podría vivir en un sitio así, los jardines bien podados y con hermosas flores, las casas de dos pisos muy grandes y elegantes, ya estaba ansiosa por llegar a la que sería mi nueva casa, mi nuevo hogar y mi nuevo comienzo.
El lugar me pareció precioso, al entrar podía notar las enormes ventanas panorámicas, los hermosos muebles de cuero en la sala junto al gran televisor pantalla plana, al otro lado estaba la cocina hecha de madera con un comedor espectacular y el ambiente se sentía muy agradable. Al subir las escaleras estaban las habitaciones, rápido corrí a la que sería mi habitación y pude observar al entrar la enorme cama que tenía sólo para mí, no podía esperar más para recostarme y dormir por horas.
- Elizabeth - gritó mi madre desde abajo - ¿Podrías por favor venir a ayudarme con el equipaje? Tendrás mucho tiempo para ver la casa.
Y yo que quería probar de una vez mi deliciosa cama.
Después de algunas horas desempacando junto a mí mamá, todo se veía casi perfecto. Hacían falta algunos retoques pero todo a su debido tiempo.
Entré a mi habitación y me lancé en la cama como si nunca hubiese estado tan cansada en mi vida, descansé por unos minutos y luego tomé una fresca ducha con agua tibia, lista para acostarme a dormir después de un viaje tan agotador.
El edredón y la almohada son perfectos, como si fuesen sido diseñados para mí. Estaba a punto de entrar a un sueño profundo, pero escucho que tocan mi puerta, lo que me hizo estremecer.
¿Es que acaso no podré dormir nunca?
- ¿Quién es? - pregunté aún dormida.
- ¿Acaso vive alguien más aquí?
Touché.
- Pasa mamá - una risita salió de mi boca al pensar la pregunta tan tonta que había hecho, mi madre pasa y se sienta a un lado de mi cama.
- Hija... - susurró mientras buscaba mi mirada en la oscuridad, había dejado una lámpara encendida pero no era luz suficiente - Disculpa por molestarte, pero hace unos minutos vinieron los nuevos vecinos para darnos la bienvenida e informarnos que mañana habrá una reunión de vecinos aquí en la residencia, me comentaron que muchas familias se han mudado recientemente y querían conocerse entre todos - musitó en un suspiro - Así que mañana despierta temprano porque la reunión que está pautada es en la mañana, no hagas que te vuelva a echar agua fría como el otro día - dijo mientras reía entre dientes. Tan sólo recordar ese día me da frío - Buenas noches Eli - se acerco aún más y me plantó un beso en la frente - Te quiero - dijo y finalmente salió de mi habitación.
Yo también te quiero mamá - pensé. Tenía tanto sueño que ninguna palabra pudo salir de mi boca.
¿Reunión de vecinos? Ojalá valga la pena despertar temprano para ir. ¿A quién engaño? nada vale lo suficiente como para despertar temprano, pero quién sabe, tal vez conozca personas agradables para distraerme un poco.
Siento que como los nervios se apoderan de mí al pensar que mañana conoceré gente nueva, soy muy tímida y no me gusta socializar mucho que digamos. Supongo mañana haré mi mejor intento y trataré de no ser tan torpe como soy de costumbre.
Luego de pensar infinidades de cosas sobre la reunión de mañana, de cómo serían mis vecinos, si llegaría a conocer personas de mi edad, y miles de preguntas que solo hacían que me sintiera más nerviosa, me coloqué los audífonos y puse mi mejor lista de reproducción para dormir y después de unas cuantas canciones quede dormida en un profundo sueño.
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De polo a polo.
RomancePolos opuestos se atraen, ¿Mito o realidad? Para Elizabeth Parker su vida ha sido corriente, monótona y aburrida. Pero de un momento a otro, tras conocer a un chico arrogante, misterioso, insufrible pero realmente encantador, su vida da un giro de c...