Ya habían transcurrido dos semanas desde aquel beso con Megan.
Mi vida seguía igual, a excepción de que Megan no me veía, ni mucho menos me dirigía la palabra.
He pasado mucho tiempo con Greyson, me presentó a sus amigos, que por suerte, son agradables. A excepción de una chica morena llamada Bárbara, creo que está enamorada de Greyson, y piensa que se lo voy a quitar o algo así.
- ¿Prefieres manzana o pera? - preguntó Greyson, estábamos en la cafetería del instituto.
- Manzana, por favor.
- Ok, entonces yo tomaré la pera - dijo sonriente, como siempre.
Después de tomar nuestras comidas fuimos a las mesas donde se encontraban sus amigos para desayunar.
- Hola tortolitos, ¿Gustan sentarse? - preguntó Connor con una sonrisa traviesa.
- ¿Pueden por favor confesar su relación amorosa secreta? - preguntó Jack al instante con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿Cuándo se casan? - preguntó esta vez Trevor, levantando una ceja mientras sonreía. Mi rostro estaba más rojo que un tomate.
- ¿Es en serio, chicos? - preguntó Greyson volteando los ojos, se notaba incomodo.
Y sí, los amigos de Greyson nos molestan diciéndonos que tenemos algo, otra razón para que Bárbara me odie.
Luego de desayunar, todos fuimos al área verde a pasar el rato.
- ¿Qué tal si hacemos algo divertido hoy chicos? - sugirió Connor mientras fumaba su cigarrillo.
- ¿Algo como qué, chimenea andante? - preguntó Trevor, Connor se ríe y le escupe el humo del cigarrillo en la cara - Imbécil, odio el olor a cigarro - dijo Trevor, no dejaba de toser.
- Eso no decías en la Fiesta de Jace, cuando te fumaste una caja de cigarrillo en menos de dos horas - dijo Jack riendo.
- Estaba borracho, así que si no me acuerdo no pasó - agregó Trevor y cruzó sus brazos.
- ¿Y estas fotos qué? - preguntó Greyson restregándole en la cara su teléfono donde tenía fotos de él fumando y borracho en aquella fiesta.
- Ya chicos, dejen al borrachito en paz y pónganse de acuerdo... ¿Qué haremos hoy? -preguntó Bárbara.
- Es viernes, podríamos hacer una Fiesta - Opinó Kate.
- Buena idea cerebrito, ¿Pero en dónde? -preguntó Connor.
- En mi casa - dije sin detenerme un momento a pensarlo.
- ¡Genial, yo compro el alcohol! - exclamó Hurley.
- Eli, ¿Estás segura? -preguntó Greyson preocupado por mi decisión tan repentina.
- Sí, mi mamá no tendrá problema. Además, ¿Sólo serán pocas personas, no?
- Sí, de eso no te preocupes - respondió Jack-Connor, Kate y yo podemos llevar la comida. Hurley y Trevor pueden llevar el alcohol.
- Greyson y yo podemos comprar la decoración, me gustaría un tema en específico -dijo Bárbara.
- Qué tal... ¿Noche de cigarrillos? - preguntó Connor riendo - Piénsenlo, ¡Cigarrillos gratis para todo el mundo!
- Ni en tus sueños, chimenea - dijo Kate.
- Podríamos hacer una especie de pool party. Mi piscina está limpia -Sugerí.
- ¡Sí! - dijeron al unísono.
- Ok, me parece perfecto. ¿A qué hora en tu casa, Elizabeth? - preguntó Greyson.
- Les parece bien a las... ¿Ocho de la noche? - yo no tenía idea a qué hora empezaban las fiestas.
- Está bien, así la gente empieza a llegar a las diez - dijo Jack- Entre todos deberíamos invitar a nuestros amigos más cercanos, claro, si te parece bien Eli - todos voltearon a mirarme.
- Claro, pero que no sean muchas personas, por favor - dije con una sonrisa tímida.
- ¡Chicas sexys en bikini! - gritó Connor, todos reímos.
- Eres un virgen, Connor - se burló Bárbara.
- Eli, si te parece bien después de clases te llevo a tu casa. Así podría ayudarte a acomodar un poco para esta noche ¿Te parece? - preguntó Greyson.
- Me parece bien, Greyson - dije con una sonrisa.
- ¡NO! - exclamó Bárbara - Digo... no, Greyson, tenemos que comprar las cosas antes del anochecer, mi carro está en el mecánico, tienes que llevarme.
- Oh, está bien Barbie - dijo Greyson, se notaba confundido.
Después de conversar un rato respecto a la fiesta de esta noche, sonó la campana del instituto, lo que significaba que ya era mediodía y podíamos irnos finalmente a nuestras casas.
Recordé que tenía que buscar unas cosas en mi casillero, me despedí de los chicos y caminé hasta allá. Cuando ya había recogido mis pertenencias, al cerrar el casillero me encuentro con el rostro de Megan mirándome fijamente, podía notar sus ojos hinchados y rojizos.
- Elizabeth, lo siento mucho - se disculpó Megan. Al hablar, no era capaz de verme a los ojos.
- Está bien, Megan. Sólo estoy sorprendida.
- No es para menos, pero ten por seguro que no volverá a pasar. Si no me quieres volver a hablar jamás, lo entenderé - dijo mientras unas lágrimas bajaban por sus mejillas - pero... por favor, no le cuentes a nadie sobre esto Eli, por favor - lo pidió casi suplicando.
- Megan, no se lo diré a nadie. Lo prometo.
- Gracias, gracias, gracias - agradeció tanto, que se podía notar su alivio - Mi hermano está esperando por mi para irnos a casa, me gustaría hablar contigo en otra ocasión, si eso quieres.
- Hoy haré una pool party en mi casa, estás invitada. Me gustaría que estuvieras - dije con una sonrisa, no quería que se sintiera más incómoda.
- Me parece bien. Gracias de nuevo Eli, eres una persona hermosa. ¿Te puedo abrazar? - preguntó extendiendo sus brazos.
- No tienes porqué pedirlo. Ven, tonta - dije mientras me acercaba para abrazarla.
- Nos vemos en la noche - dijo Megan mientras se alejaba de mí.
Al salir del instituto, pude sentir la brisa fría rozando mis mejillas, el clima estaba hermoso hoy.
Ya había caminado varios minutos, por suerte estaba muy cerca de mi casa. Pasaba por el parque, y sentí la necesidad de sentarme ahí, caminar es agotador.
Lo sé, soy una morza.
- ¿Cómo sigue tu tobillo, torpecita? - escuché un susurro muy cerca de mi oído.
Sentí escalofríos
, ya había escuchado antes esa voz.
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De polo a polo.
RomancePolos opuestos se atraen, ¿Mito o realidad? Para Elizabeth Parker su vida ha sido corriente, monótona y aburrida. Pero de un momento a otro, tras conocer a un chico arrogante, misterioso, insufrible pero realmente encantador, su vida da un giro de c...