Capítulo 6

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Luego de culminar mis clases, llegué a mi casa.
Como lo esperaba, mi mamá no estaba por estar trabajando.
Me dirigí a la cocina, abrí el refrigerador y saque un chocolate.

AMO EL CHOCOLATE, ES COMO EL POPO DE LOS DIOSES.

Subí a mi habitación y me acosté a comer mi snickers y a escuchar música.

Sonó I wanna be yours de Artic Monkeys.

Amo esa canción.

Mi día se resumió en estar acostada y escuchar música hasta las seis de la tarde, que me metí a bañar para ir a la casa de Megan.
Me puse un vestido corto casual de flores y unas sandalias bajitas, deje mi cabello suelto con ondas en las puntas y me eché un poco de maquillaje.

Le mandé un texto a mi mamá para avisarle que estaré en casa de una amiga en la residencia a lo que respondió muy contenta que sí.

Vi mi teléfono y ya eran las siete y diez, así que salí de mi casa y fui caminando hasta la de Megan. La noche estaba fría, y el cielo lleno de estrellas. Mientras caminaba observaba lo lindo de la naturaleza, mi residencia tiene muchos espacios naturales y jardines bellísimos.

Llegué a la primera calle, caminé hasta encontrar la única casa con la piscina al frente. Una casa gigante y se veía muy lujosa. Digna casa de Megan.

Entre por el jardín donde estaba la piscina y llegué a la puerta, toqué el timbre y me recibió una señora.

- ¿Elizabeth? -me miró sorprendida- que gusto verte por acá.

Me parece conocida, ¿De dónde la conozco? PIENSA.

Claro, es Julie.

- Señora Julie, ¿Es esta su casa? -pregunté sorprendida.

- Sí, ¿Qué haces por acá? -me sonrió.

- Pensé que aquí vivía Megan, Megan Brooks... Oh, ya entiendo. Brooks. ¿Es su hija? La conocí en el instituto y me dijo que viniera.

- Claro que es mi hija, te dije que tenía una hija y un hijo, que gusto que sean amigas. -dice sonriente- Bueno, ya basta de hablar, pasa, eres bienvenida.

La casa es hermosísima, es mucho mas lujosa por dentro. Al entrar veo que Megan baja corriendo de las escaleras y me hace señas de que vaya hasta donde esta.

- ¡Hasta que llegaste! Que bonita estás - me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa- sigueme, vamos a mi habitación.

La seguí, subimos las escaleras y llegamos a su habitación donde estaban Michelle, Giorgett y Vanessa. Quienes me saludaron con una sonrisa.

Después de cinco horas de hablar, de conocernos más y pintarnos las uñas, las chicas se fueron y sólo quedamos Megan y yo.

- Ya son las doce de la madrugada, creo que ya debería irme. -digo levantandome de la cama.

- No, quédate por favor, vemos unas películas y comemos dulces ¿Te parece? -hizo pucherito.

- Bueno, esta bien. Pero yo elijo las películas -río. Me pueden convencer con cualquier cosa si me ofrecen dulces- Oye Megan, queria hacerte una pregunta, espero no te lo tomes a mal.

- Pregunta con confianza -me sonríe trayendo una caja que tenía escrito películas en lestras randes y rojas.

- ¿Por qué eres tan mala con los demás? -la miro fijamente a los ojos y ella se sienta a mi lado.

- ¿Qué género de película quieres ver? -esquivó mi mirada.

- Disculpa si te incomodó o disgustó la pregunta, solo era curiosidad. -tomé la caja viendo que películas tenía dentro- Me gustan las de miedo -dije seria.

De polo a polo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora