Capítulo 9

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Son casi las once de la noche y está empezando a llegar muchísima gente. Si mi mamá estuviera aquí probablemente me mataría.

Caminé hacía el bar para buscar un trago, necesito desestresarme.

- ¡HEY! - le grité a un chico que estaba bebiendo alcohol en un jarrón de mi mamá, nunca lo había visto en mi vida - dame eso.

Agarré la botella Jack Daniels y me serví un trago, lo tomé con tanta rapidez que sentí como mi piel se erizó.

- ¿Te quieres embriagar? - escuché a Connor riendo a mi lado.

- Realmente no parece una mala idea, hay más de setenta personas en mi casa y ni siquiera es media noche - estaba preocupada, esto se salió de control.

- Relájate, Eli. Todo va a estar bien - se acerca al bar y me pasa un trago, esta vez de tequila.

- Estás demente si piensas que me tomaré eso. Tengo que estar consciente, la fiesta es en mi casa, Connor - le devolví el trago, hablaba en serio, no podía beber más.

- ¡Vamos! También somos responsables los chicos y yo. No va a pasar nada - me pasó el trago nuevamente, esta vez se lo acepté y sin pensarlo, bebí el shot con los ojos cerrados.

- Pásame un limón, por favor - dije asqueada, el trago estaba muy fuerte.

- Aquí tienes - dijo riendo mientras me entregaba el limón, pude notar que estaba cubierto con sal - por cierto, Megan estaba preguntando por ti, está furiosa porque Hurley le echó accidentalmente un trago encima.

Después de tomar un poco de agua para pasar el sabor amargo del alcohol, fui hasta la piscina en la búsqueda de Megan. La cantidad de gente era exuberante, pero para ser sincera creo que ya me estaba haciendo efecto los tragos que tomé.

Megan no estaba por ningún lado, así que me dirigía hacia el baño para acomodar mi cabello. Iba a abrir la manija pero tenía seguro.

- ¿Hay alguien ahí? - pregunté.

- Si, ya salgo - escuché la voz de una chica, creo que estaba llorando.

Del baño salió Bárbara, tenía los ojos hinchados y su rostro rojizo.

- Barbara, ¿Está todo bien? - se me hacía muy extraño verla así, a pesar de todo, era de nuestro grupo de amigos.

- Déjame en paz, Parker - pasó por mi lado tapándose el rostro con la mano y se fue.

Entré al baño, estaba hecho un desastre. Me vi al espejo y noté que casi no tenía labial, lo saqué de mi bolso y me eché. Acomodé un poco mi cabello y salí.

Decidí dar un vistazo a toda la casa para asegurarme de que todo marchara bien. Llegué a la sala, la cual habíamos convertido en la pista de baile y ahí estaban los chicos bailando, podía notar que me estaban llamando por señas para que fuera con ellos, traté de ignorarlos y caminar hacia afuera, pero Greyson me atrapó.

- No seas tímida, ven a bailar con nosotros - dijo haciendo pucheros.

- Está bien, pero sólo porque te ves muy lindo haciendo puchero - le dije sonriendo, él me sonrió dd vuelta y me tomó de la mano hasta la pista de baile, donde estaban Connor, Jack y Kate.

Después de bailar unas cuantas canciones, salí a tomar aire, el calor que tenía era insoportable. Me senté en unas sillas que mi mamá había puesto al frente de mi casa porque según ella le daba un toque más "moderno" a la casa.

Había mucha gente a mi alrededor, la mayoría eran parejas besándose, convirtieron mi casa en un motel.

Un momento, ¿Ese no es?.. no, no puede ser posible - pensé - Entrecerré mis ojos para poder observar mejor, el astigmatismo es agotador - sí, es él.

Me levanté de la silla y sigilosamente me oculté en unos arbustos para poder observar más de cerca. Era el chico de los tatuajes, besándose con una chica.

¿¿Bárbara??

No sé qué me sorprendió más, que el chico como se llame esté en mi casa, o que la chica con quién se estaba besando, era Bárbara.

Me siento orgullosa de como puedo espiar a alguien tan bien a pocos metros de distancia, y mi tía decía que no era buena en nada ¡En tu cara tía Zara!

JODER, YA SE SEPARARON, ME VAN A VER.

Rápidamente corro de nuevo hacía la silla donde estaba hace unos minutos, tomo asiento y actúo como si nada hubiese pasado. Trato de buscarlos con la mirada, pero no los encuentro, supongo que se fueron. Volteé a la derecha y ahí estaba él, caminando hacia acá.

Se dirige hacia mí ¡Viene para acá!
Ok, cálmate.
No entres en pánico.
Tú no viste nada.

- ¿Me estás siguiendo? - dijo y se sentó a mi lado, creo que me descubrió.

De polo a polo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora