Junjou Teens

Capítulo 36

-No me gusta como va a terminar esto...

-¿Por qué lo dices?

-Por que cuando papa se entere de esto te va a agarrar a putazos.

Sayumi estaba sosteniendo una escalera donde arriba se encontraba su hermano, este estaba con un bombillo y de puntillas para alcanzar el techo. Días después de que Ryuusei se marchara a Australia con Rin, los mellizos habían hecho de las suyas jugando como animales en el departamento con sus regalos recibidos, mientras que Sachi había ído de viaje con sus padres para pasar la navidad con sus abuelos.

En cuanto a Akihiko y Misaki, el primero se fué a la editorial y no volvería hasta la noche mientras que el segundo fue con Shinobu a tomar un café al centro de la ciudad.

Taishi cambió el bombillo del techo y sonrió victorioso.

-¡Listo! Ni lo notará.

-...-Sayumi se pegó la frente con la palma de su mano-¡Pero el resto sí lo va a notar!

Toda la casa era un desorden; una pelota de fútbol arriba de la nevera, varios disfraces tirados por la sala, ventanas rotas, varios mangas regados por el suelo, CD partidos por la mitad debajo del sofá y Momo relleno en el piso de la cocina por comer muchas croquetas.

-¿¡Y quién fué el estúpido que...!?-Se detuvo a la mitad ya que su hermana lo estaba fulminando con la mirada-Ah...yo...-Le salió una gotita en la nuca.

-Genius-Se burló-Ahora ¿Qué piensas hacer?

-Bueno yo...

-Mejor vayamos a la ferretería a comprar vidrio para las ventanas antes de que Papa y Otou-san vuelvan.

-Esta bien pero ¿Qué hay de Momo?-Señaló al perro.

-Mejor guardamos la bolsa de croquetas por un buen tiempo.

-O lo que queda de ella querrás decir...-Dijo el ojivioleta señalando la bolsa completamente vacía.

-*Ayuda...ay...*-Momo trataba de levantarse pero al intentarlo volvió a caerse.

-Mejor lo llevamos al veterinario-Se preocupó la ojiesmeralda, soltó la escalera y fué por la correa del beagle.

-¡O-oye! ¡Espera! ¡¡¡No me suelteees!!!-La escalera se vino abajo junto con Taishi haciendo que a este le saliera un chichón en la cabeza.

-¿Vas a quedarte ahí o qué?-La menor se cruzó de brazos esperando a que su hermano se levantara.

-Estoy viendo campanitas...

Ambos jóvenes salieron del edificio con el dinero suficiente para comprar el vidrio para las ventanas y la consulta al veterinario, también con Momo rodando mientras tenía la correa puesta.

-Minutos después-

-Me temo que tiene una infección estomacal ¿A comido en exceso ultimamente?-Preguntó el veterinario revisando los análisis.

-Sí, se tragó varias croquetas esta mañana.

-Papa nos va a regañar por eso.

-A nosotros no-Le respondió su hermana-A tí, por que tu dejaste la bolsa tirada en el suelo.

-Yo sólo quería alimentarlo.

-Pues vaya manera de hacerlo-Señaló al perro que estaba acostado sobre una camilla.

-...-Bajó la mirada con un aura deprimente alrededor.

-Bueno, con los antibióticos que le dí va a estar bien como en una hora aproximadamente-Explicó el doctor.