Junjou Teens

Capítulo 40

Ya había pasado una semana, Akihiko había entrado en un estado de estrés muy fuerte por el trabajo más sus deberes en la casa ya que esperaba con ansias el nacimiento de sus pequeños.

Misaki se encontraba sentado en el sofá viendo la televisión mientras tenía sujetado a Taishi con una correa en el cuello.

-Jajaja ay que gracioso-Misaki reía viendo la serie que se transmitía en televisión.

-Papa...¿Ya me puedes soltar?

-No, no me quiero arriesgar a que te vuelvas como tu padre.

-¡Te oí!-Dijo Akihiko mientras se cepillaba los dientes en el baño.

-¡Entonces sígueme oyendo!

-Si amor...

-Lo tienes bien domado-Dijo el ojivioleta con una gotita en la nuca.

-No por mucho...-El peliplata susurró entre dientes.

-¿¡Dijiste algo!?-Misaki se levantó del sofá.

-¡Nada, nada!¡Vuelve a sentarte!-Pidió ya con algo de miedo a que su Misaki reaccione, más que todo por que afecte a los bebés que íba a tener.

-Hmp...-Le hizo caso a su esposo y se volvió a sentar mientras acariciaba su vientre-Hijo ¿Podrías traerme otra porción de pastel?-Miró al de lentes con una expresión más relajada.

-Claro-Taishi se levantó del suelo y fué al refrigerador-¿Dónde esta mi hermana?

-Salió con Yato a la plaza, no tarda en volver.

-No es justo, le das más libertad a ella-Le trae la porción de pastel en un plato de porcelana-Aquí tienes.

-Gracias, y en cuanto a Sayumi, le doy más libertad por que tu padre no lo hace.

-Lo hago, ¡Pero con ese no!-Se escuchó a Akihiko.

-Y luego te andas quejando de Fuyuhiko-san.

-*LOL jajaja*-Se rió Momo sentado en una esquina.

-Pero a mí ninguno me deja salir.

-¿Y por qué crees?

-Ahh...-Se sonrojó por la vergüenza de tan sólo recordarlo, gracias a la tunda que le dió Nowaki hizo nota mental para que no vuelva a hacer un pervertido-Lo siento...

-A mí no tienes que decirle eso, si no a Kusama-san y a Sachi-chan.

-Es que...él ya no quiere ni verme, ni Sachi tampoco-Suspira triste, la ojiazul ya se había enterado de lo que había hecho con su ropa interior y desde entonces, no le había dirigido la palabra hasta ahora.

-Tranquilo, sabrás que hacer pero por ahora-Apreta la correa-Sentado.

-¡Ahg!...-Se sienta en el suelo-Rayos...

-¡Papa! ¡Otou-san! ¡Onii-chan! ¡Ya llegué!

-Bienvenida hija ¿Cómo te fué?

-Bien papa-Sonríe-Ah y ni sabes-Da grititos de emoción.

-¿Qué?

-Mira-Le muestra su mano donde en uno de sus dedos se encontraba encajado a la perfección un anillo de plata con una piedra color verde calipso-Yato-kun me propuso matrimonio.

-Eso es...-Misaki abrió grande los ojos-Pero recién cumpliste hace dos meses 17, todavía eres muy joven.

-B-bueno-Se sonroja-Me dijo eso para cuando ya estemos trabajando y todo eso-Baja la mirada estilo chibi.