—No, definitivamente esa fue la mejor escena.
—Claro que no. Estuvo mucho mejor la parte final.
— ¡Por supuesto que no! Ese final fue predecible.
— ¡Y eso lo volvió aún mejor!
Sus dos amigas discutían justo al lado de ella mientras las tres caminaban de camino a casa luego de clases. Nuestra protagonista avanzaba con la mirada hacia el frente y sosteniendo una suave sonrisa. El clima era agradable, hacía un poco de viento y frío, pero eso igual no le molestaba, después de todo estaba usando una bufanda y un suéter sobre su uniforme. La vista era también confortable, el cielo despejado lucia tan azul que no le daban muchas ganas de realmente ir a casa y quedarse observándolo, aunque después de todo, quizás iría a casa de Kofuku.
— ¡Hiyori!—encoraron girando las miradas en dirección a la castaña, demandando una respuesta sobre su discusión. La aludida las observo enfocando sus ojos rosas en cada una de ellas y entonces se limitó a reír pausada y rígidamente.
— ¡Vamos, di que yo tengo la razón!— reclamó Yama mirando con insistencia a la Iki.
—No es así. Yo estoy en lo correcto—alegó Ami acomodándose los lentes.
—No me pongan en un dilema...— pidió suavemente Hiyori aun sonriendo forzada. Sus dos amigas se miraron mutuamente con rivalidad.
— ¡Te haremos ver esa película de nuevo y entonces decidirás!— Decretó Yama, Ami se limitó a asentir.
— ¿Eh? ¿De nuevo? A... Alto— Hiyori alzó las dos manos con una expresión azulada — tengo planes— Aclaró antes de que los planes que la incluían continuaran progresando.
— ¿Hum?— Ami la miro levantando una ceja— ¿No me huele a algo extraño eso, Hiyori?— Mostró una sonrisa pícara y se acercó a su amiga consiguiendo que ésta se pusiera nerviosa.
— No... No es extraño— Trató de no titubear conforme desviaba la mirada.
— ¿Estas segura de ello? Hace poco dijiste que quizás alguien te gustaba...— Señaló Yama esbozando una sonrisa parecida a la de Ami. Los ojos de Hiyori ampliaron su tamaño y enfocándolos en sus amigas, puso una expresión tímida — ¡¿Eh?! ¿En verdad?—La sonrisa se amplió en los labios de aquella chica mientras tomaba las dos manos de la Iki.
La castaña solo fue capaz de asentir con suavidad manteniendo la mirada baja incapaz de controlar el rubor de sus mejillas. La otra chica también mostro sorpresa y alegría.
— ¡Felicidades!— Exclamaron ambas estirando los brazos para conseguir un abrazo grupal.
— Gracias...— Respondió ella sonriendo casi con lágrimas en los ojos. Era la primera vez que expresaba su felicidad abiertamente. Se abrazó con fuerza a las dos y su sonrisa se ensancho— Prometo intentar ser lo más feliz posible.
— Más te vale. Aunque sea un tipo extraño— Contesto Yama recordando bien la descripción de Yato que Hiyori había hecho anteriormente— No lo perdonaré si te lastima ¿Entendido?
La chica asintió. Sabía bien que Yato jamás la lastimaría con intención, y difícilmente perdería sus sentimientos hacia ella, después de todo, había dicho "te amo" con una expresión honesta. Y si el "amor" de los humanos podía ser increíble ¡Cuánto más el de un dios!
Aún era increíble. Realmente había conseguido el amor de Yato, por el que tantos días estuvo deprimida y lamentándose por ser una simple humana. Al recordar aquello, realmente que le dieron ganas de llorar.
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¿Qué Clase de Sentimientos Tienes?
RomanceGracias a sus amigas Hiyori comienza a cuestionarse que clase de sentimientos tiene hacia Yato... ¿Solo son de amistad o son románticos?