Capítulo 1.

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Mis hermanos me tienen harta.

-¡Pero mamá!

-Sin peros, Madison, no irás.

-No es justo, es viernes por la noche, mis amigas me invitaron al cine y yo tengo que cuidar a Mason y Sam.

-Son tus hermanos menores, es tu deber cuidarlos cuando tengo que salir.

-¿Mi deber? ¿A caso yo les dije a ustedes que tiraran para traerlos al mundo?

-¡Madison Isabelle Murphy Rodríguez! ¡Más respeto a tus padres!

-¡¿Qué?! Es la verdad.

-No me importa, vas a cuidar a tus hermanos hoy, y si sigues reclamando no sales en todo el fin de semana.

-Esta bien, esta bien, los voy a cuidar.

-Gracias, cariño. Volvemos a las 2am.

Mamá y papá se despiden de los malcriados y se van. No puedo creer que me obliguen a quedarme cuidando a estos mocosos, es decir, Mason tiene 13 y Sam 10 ¡Pueden quedarse una noche solo! Ni que fueran a quemar la casa... Un momento, ya recuerdo, eso ya pasó ¡Por eso me mandaron a cuidarlos! Idiotas, no aprovechan nada. Voy a mi cuarto y veo la 3era temporada de Teen Wolf. Uy, yo quiero a Dylan O'brien para navidad ¡Es demasiado bello!. Llamaré a Cecilia para preguntarle sobre la 4ta temporada ¡Maldición! Ella esta en el cine. Voy a llorar, necesito que alguien me saque de esta. Dios, si eres tan grande y poderoso como dicen, ayudame, te lo suplico, eres mi única esperanza. Si me salvas de esta iré a la iglesia los domingos, no no... ¡Todos los días! Pero por favor ayudame.

Mientras espero el milagro de Diosito pienso en alguna persona para que me haga compañía pero... ¿Quién un viernes por la noche estaría tan desesperado para venir? Piensa, Madison, piensa... Oh por Dios ¡YA SÉ! ¿Como fui tan ciega?. Busco mi teléfono y marco su número rápidamente.

-¿Aló?

-¡Cody! ¡Respondiste! Jijiji.

-Ehm, si, es mi trabajo responder tus llamadas.

-Que gracioso, ¿Estas ocupado?

-Pues, no, estoy leyendo Harry Potter de nuevo, ¿Qué tienes planeado?

-Nada, es que mis padres salieron hasta tarde y tengo que cuidar a Mason y Sam...

-¿Quieres que te haga compañía?

-¡Si! Gracias, Cody. Eres el mejor.

-Lo sé, lo sé. En 10 minutos estoy en tu casa.

-Vale, te espero.

Cuelgo y suspiro, que bueno que tengo a Cody, somos amigos desde primaria y siempre esta ahí para mi. A veces pienso que me aprovecho del pobre pero luego recuerdo que siempre se copia de mi en matemática y le digo que estamos a mano. Voy a mi armario y me pongo unos jeans negros con unos huecos en la parte de las rodillas-los corté yo, quedan chulos. -una camisa blanca de tiras y unos tenis.

Paso por la habitación de los mocosos y no están pero si no están en su cuarto ¿donde están? Que horror, me van a matar, ¿Se escaparon? Ya va... ¿Ellos si pueden salir de casa y yo no? ¡Es injusto! Cuando los vea los mataré yo destruyendo sus pequeños cuellos... Ok, debo calmarme, sino me lanzaré por la ventana de la ira que cargo.

Bajo por las escaleras gritando sus nombres pero no obtengo respuesta, ¿Y si un sujeto se los llevó? No puedo creerlo, ¡Les dije que nunca aceptaran dulces de extraños! Idiotas tenían que salir, esitos, mamá no les dio suficiente leche materna. Escucho unos golpes en la puerta, ¿Será que el sujeto que se llevó a los tontos viene por mi? Nah, no creo, de seguro vino a devolverlos porque ya no los aguanta. Mi pánico empieza cuando los golpes se vuelven más fuertes e insistentes, ay Dios... Hasta aquí llegué, me van a matar ¡Soy muy joven para morir! Y ni he besado a nadie, ay, que triste es mi vida. Tal vez sea lo mejor, pero no me iré de este mundo sin pelear. Tomo el bate de béisbol de papá y me acerco a la puerta para pegarle al desgraciado que intenta entrar en mi humilde hogar. Ahogo un grito cuando la perilla de la puerta se mueve, el degenerado quiere entrar, oh no, tendrá que pasar sobre mi. Llegó la hora, mamá, papá, los amo pero son muy idiotas al dejarme a cargo, Dios, sigo esperando tu milagro.

Abro la puerta y rápidamente golpeo a la persona que esta del otro lado, escucho que grita pero ni me atrevo a mirarlo, sigo golpeándolo varias veces a ver si logro por lo menos hacer que se desmaye.

-¡MADISON! ¡ME VAS A MATAR!

Al escuchar su voz abro los ojos y dejo de pegarle, bajo la cabeza y veo a Cody tirado en el piso sobándose la cabeza. Ok, esta bien, ahora si me pasé.

Manual Para Sobrevivir A Tu Grupo De Amigas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora