Capitulo 3.

2.5K 107 6
                                    

Comencé echando todas mis camisetas y blusas a mi maleta. Eran las 1:20 de la madrugada y por Cameron tuve que llegar a ordenar toda mi ropa después de el cumpleaños de Carla, al cual Cameron mi acompaño, y ahora duerme como un condenado bebe enzima de mi cama. Seguía echando camisetas a mi maleta. Sentí que alguien tomó mi hombro.

–¿Te ayudo en algo?– Me pregunto, la persona que antes dormía.

–No gracias Cam, me faltan pocas cosas por empacar.

–Gracias por acceder a mi propuesta Mari. De verdad me siento muy solo en ese departamento enorme– Volteo a ver mis maletas– ¿Llevas 4 maletas echas y aún te faltan mas?.

–Cam... Sabes cómo soy con temas de ropa.

–Te entiendo y te conozco–Alzó los brazos.

–Muy bien– Lo mire por unos segundos mientras el arreglaba su cabello– Te extrañe maldito idiota– me lancé a abrazarlo.

El pareció sorprendido y correspondió mi abrazo. Hundió su cara en mi cabello mientras yo escondía mi cara en su pecho.

–Has crecido tanto. Ya no eres el pequeño de 14 años que corría a contarme que dio su primer beso– Tome un aire– O el chico que gruñía cuando lo molestaban con Elisa– Apreté su mejilla– Estoy orgullosa de ti hermano.

– ¡Y tú mírate!– Paso su mano por mi cara– ¡Eres toda una mujer! Ya tienes 18. Ya no eres una tablita– lo golpee– ¡Ya, ya! Lo siento –río– Extrañe a mi hermana.

– Y yo a mi hermano– volvimos a abrazarnos.

Y seguimos así varios minutos abrazados mientras nos decíamos cosas al oído.

–¡Basta! Ya me estás haciendo llorar– limpie una lagrima que había caído.

–Okey Mark... Digo Marina– al ver mi cara de "no debiste haberlo dicho" comenzó a reír como loco.

–Faltaba tu comentario ¿no?

– Lo siento, no quería hacerte llorar.

– Gracias por eso también.

Me separe de Cameron, y comenzó a terminar de ordenar mis Camisetas. Que era lo único que me faltaba. Al terminar, tome una piyama que había dejado encima de mi cama.

–¿Dónde vas?– Dijo Cameron.

–Ah ponerme mi piyama. ¿cómo dormirás?

–Nose... Como siempre– Eso era en bóxer.

– En bóxers– dijimos al mismo tiempo y reímos.

Entre al baño y me quite mis ropas, luego me puse mi piyama. Orine y salí.

Cameron ya estaba dormido así que decidí solamente acostarme. Y sentí unas manos sobar mis hombros. Luego sentí un beso en mi hombro descubierto.

– Descanza– dijo y me abrazó.

–Igual tu.

(...)

– Y esta sería tu habitación– Dijo Cameron abriendo una gran puerta y dándome a mostrar una gran habitación.

Tenía cortinas blancas y una gran cama de dos plazas en el medio con una colcha blanca y almohadas celestes. Frente a la cama un gran espejo con un mueble que enzima tenía un secador de cabello y algunas cajitas Bintage para guardar cosas. Dos mesitas de noche a cada lado de la cama, una tenía una plata verde y la otra una lámpara de metal color gris. Sin olvidar la alfombra para vivir con los pies descalzos.

Vídeo amigos. [Cameron dallas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora