Capitulo 41.

1.7K 74 1
                                    

Abrí mis ojos lentamente, todo se veía borroso pero al tiempo estaba claro. Esta definitivamente no es mi habitación, fruncí mi ceño extrañada, pero al percatarme que estaba desnuda recordé todo lo que había pasado hace unas horas. Mire y estaba sobre el pecho de Cameron, este bajaba y subía con tranquilidad. Levante un poco mi cabeza para ver su cara, estaba tan calmada... Sus facciones relajadas, y sus labios entre abiertos. Su cabello estaba bastante despeinado. Vi su cuello y tenía unas cuantas marcas, reí para mis adentros, recordando que yo las provoque. Cameron comenzó a abrir sus ojos lentamente, encontrándose con mi mirada y mi embobada sonrisa.

Con su mano libre se tallo los ojos, ya que la otra estaba abrazándome. Me sonrió, y yo se lo devolví.

–Buenos días– Pronuncio roncamente.

–Buenos días– Respondí.

Miro a todos lados, para luego acomodarse bien, quedando sentado en la cama, yo hice lo mismo, pero tapándome los senos con las sabanas.

–¿Por qué te tapas? Si ya los vi, toque, y hasta lam...

–¡Ya Cameron! ¡Qué delicado!– Me burle pegándole en el hombro.

El río y luego abrió sus ojos como platos.

–¡Marina!– Me sacudió los hombros– ¡Marina, Marina, Marina!

–¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?– Me burle.

–¿Te das cuenta?– Pregunto y yo fruncí mi ceño– Es primera vez que dormimos juntos, y no desordenamos nada.

Abrí mis ojos hasta el tope y lo abrace. Tenía toda la razón, es primera vez que dormimos juntos y no desordenamos nada, además no desperté con su pie en mi cara. Me tomó por las caderas y me puso sobre el. Enrolle mis piernas en su cintura, todavía intentando taparme los pechos.

–Oye– Puso un mechón de cabello tras mi oreja.

–¿Si?– Levante mi mirada para encontrarme con sus hermosos ojos.

Sonrió de lado, sin quitar su mano de mi mejilla.

–Te amo– Dijo y mi corazón latió a mil por hora.

–Te amo más– Sonreí.

El me devolvió la sonrisa y poco a poco fue juntando nuestras caras hasta  unir nuestros labios. Abrí mi boca dándole paso a la lucha de lenguas, era un beso apasionado, lleno de amor. Pero que más puedo decir, sus besos son los mejores que nunca me han dado.

–Nunca vuelvas a dejarme. Mucho menos de esa forma– Dijo juntando nuestras frentes y cerrando sus ojos.

Sus manos estaban una a cada lado de mi cabeza, yo puse las mías sobre las de él y cerré los ojos, intentando regular mi respiración, al igual que el.

–No te dejaré nunca más– Dije segura, pero nerviosa por la reacción de Cam.

–Yo...– Quito sus manos de mi cabeza– No te prometo algo para siempre, pero si algo que pueda arder en llamas, algo que jamás podrás olvidar.

Mire hacia abajo, encontrándome con las sabanas que nos cubrían a los dos. Por un momento me sentí tonta. Yo no estoy dispuesta a dejarlo nunca más, por mí me casaría mañana.

–Hey– Levanto mi mentón– ¿Sabes por qué no te prometo un para siempre?

Negué bastante nerviosa. De verdad que me siento una completa estupida.

Vídeo amigos. [Cameron dallas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora