Capitulo 22.

1.5K 88 2
                                    

Camine a la cocina, en busca de algo para comer, ya que hace un rato terminamos de hacer nuestro nuevo vídeo con Cam. Esto se nos está resultando bastante bien, amo a nuestras hermosas fans son tan cariñosas con sus mensajes y comentarios, sin ellas nada de esto sería posible.

Meto la cabeza en el refrigerador, sintiendo todo el helado aire que pega en mi cara, busco y encuentro a mi hermoso bebé, mi helado de chocolate, frutilla, y vainilla. Cuánto me encanta... Y lo más bueno es que aún me quedan 6 potes, a un lado están los de Cameron, la mayoría son de chocolate o manjar, pero a él le quedan 12, lo sé somos unos completos cerdos.

–¡Marina!– Sentí a alguien gritar a mis espaldas, di un salto junto con un gritito.

–Casi me matas del susto–Me voltee algo cabreada.

–Por Dios no seas exagerada– Dio golpecitos en mi mejilla.

Yo quite su mano rápidamente.

–¿Dónde están las galletas?– Me puse en su oreja sonriente.

–¿Cuales?– Pregunto mirando su celular.

–Esas que son como tubos– Contesto algo confusa.

–Si claro, están en los cajones de arriba– Señaló a los antes mencionados.

¡Mierda! Están muy altos, pero no pienso pedirle ayuda, yo puedo solita.

Camine hasta llegar a los malditos cajones, me estiré hasta que las yemas de mis dedos tocaron la caja de galletas, pero en un mal movimiento estas se hicieron aún más para atrás.

–¡Mierda!– Espete.

Mis quejidos llegaron a los oídos de Cameron, el cual al instante se paró para ir a ayudarme.

–Necesitas ayuda, por la comida, y aún así eres lo suficientemente orgullosa para no pedirla– Ladeo su cabeza– No cambias Marina.

Lo mire de pies a cabeza intentando contradecirlo, pero no podía, tenía razón en todo lo que me dijo. Como me conoce este chico.

–Te ayudo– Sonó más como una orden.

Me volví a mi lugar para ver si él me levantaba y así podría alcanzarlo, pero pasó algo que jamás me imaginé. Cameron se pozo detrás mío, pegando completamente nuestros cuerpos, su respiración chocaba contra la piel de mi cuello, provocando que está se erizara al instante, yo no veía ningún esfuerzo de parte de él en sacar las galletas, por la incómoda situación me separe al instante.

–T-te dejó el espacio– Me apoye en la alacena botando algunos platos.

Los antes mencionados callaron al suelo, para mí suerte estos eran de plástico, pero no contaba con que seguido de estos venía un gran vaso, cayendo en mis pies descalzos, este se partió en mil pedazos pegando fuerte contra mis pies, y la sangre comenzó a salir a mares.

–¡Marina! ¡Por dios ven!– Me tomo en sus brazos algo alarmado y me llevó al baño.

Al estar fuera de este dio una patada para abrirla, me dejo rápidamente en la orilla de la tina, Cam al instante abrió la llave, colocando todo el
chorro en mis pies.

–Por dios ¿Cómo te pasa esto?– Bufaba preocupado–Si yo estuviese más preocupado de ti no estarías en esta situación– Suspiro abrumado– Lo siento tanto Marina y-yo no sé qué hacer...

–¡CAMERON!– Lo calle tomando su mejilla– Tranquilo que no ah sido culpa tuya, verás que todo estará bien ¿O no recuerdas cuando me enterré el clavo en la pierna? Salió mucha más sangre que ahora– reí divertida.

Vídeo amigos. [Cameron dallas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora