Capitulo 17.

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Cameron.

–Pásame eso– Dije lentamente acercándome a ella.

–Oblígame– Me saco la lengua.

–Marinita, pásame eso te puedes quemar– Me acerqué un poco más.

–Que no me quema... ¡MIERDA MI DEDO!– Grito.

–Te lo dije, ahora pásame ese encendedor– Ordene.

–Okay  toma– Cedió.

Lo tome y lo puse en mi bolsillo.

–¡Me aburro! ¿A qué hora llegan los chicos?– La vi dar vueltas en la cilla giratoria.

–Deberían llegar en... 5 minutos, qué raro, en realidad deberían estar aquí– Me encogí de hombros.

–Cameron tú y tus predicciones no dic...–Callo repentinamente.

Sentimos un golpecito en la ventada de la terraza.

–¿Qué es?– Pregunto.

–Vamos a ver.

Caminamos y abrimos la puerta de vidrio, más bien una ventana giratoria. Buscamos por toda la terraza, entre las plantas y todo, pero no había nada.

–¡Cameron!– La sentí gritar.

–¡Marina!– Respondí.

–ven mira– Me señaló unas plantas.

Me acerqué y ella movió algunas hojas, dejando ver a un ¿Loro? Bebe, algo así era un pájaro verde con algunas plumas rojas, pero no sé de que raza es realmente.

–Cosita hermosa– Pronunció y lo tomo con cuidado.

–Hazlo volar, quizás solo se desorientó y goleo con la ventana– Me encogí de hombros.

–¿Estas idiota? Mira su ala– Señaló el ala derecha del pájaro, esta estaba manchada con un poco de sangre y las plumas del lugar estaban dobladas y sucias.

–Tienes razón, vamos adentro, podemos dejarlo en la jaula de mi ex hámster– Abrí para que pudiéramos entrar.

–¿Tenías un hámster?–Frunció su sueño y entro.

–Si, pero murió de frío– Me encogí de hombros.

–Eres un cruel– parecía impactada.

–No es para tanto, solo que lo deje mucho tiempo en la terraza, y era invierno– Sonreí.

–Am... ¿Okey?– Frunció su ceño– Ayúdame a limpiar su ala.

La ayude y juntos limpiamos el ala del pájaro, luego lo dejamos en la jaula de mi ex "hámster" junto con agua y un poco de comida.

–¿Y ahora que?– Dije mirando como tomaba agua el pájaro.

–¡Nombre! ¡Si!– Aplaudió.

–Amm... ¿Pepito?– Pregunte.

–¡No!– Golpeó mi hombro– Creo que mejor sería... ¿Carina?

–¿Y si es hombre?– Cuestione.

–Pues... Carino, ya está listo– Salto.

Sonó el timbre.

–No sé por qué tocan si Aaron tiene llaves– Reí.

Camine a la puerta y les abrí.

–Hermano, hola– Dijo Taylor pasando.

–Hola Cam– Me saludo Mahogany.

Vídeo amigos. [Cameron dallas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora