Vídeo amigos. [Cameron dallas]

Capitulo 40.

Aviso: este capítulo tendrá referencias sexuales y lenguaje explícito. Tú decides leerlo.

Pd: me costó mucho escribirlo 😭 jaksjakdjaks desfrutenlo.

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–¿Por qué?– Me pregunto una vez más.

–Por qué, tenemos que olvidarnos a toda costa– Respondí seca.

–¿Por qué?– Nuevamente la misma pregunta.

–Por qué, sé que se nos pasara... Estaremos mejor Cameron te lo aseguro– Sonreí de lado.

–No puedo olvidarte– Repitió.

–Tampoco yo mi vida– Tome su mejilla.

Pude ver cómo sus ojos se iluminaban. Me tomo está vez a mí por las mejillas y me besó, como aquel beso que nos dimos el día que todo se desató, se podría decir que incluso mejor. Puse mis manos en su cuello para profundizar el beso, el en cambio, poso su mano en mi cintura y otra en mi cuello, profundizando aún más. Nuestras lenguas batallaban, chocaban, se enredaban. Sentí que mordió mi labio inferior despacio y me estremecí por completo, las mariposas se volvieron locas en mi estomago.

Me separe de golpe por volver a mi estado "no podemos estar juntos" y lo mire directo a los ojos.

–Este fue el último– Susurre, mire a la calle y si podía cruzar– Te amo nunca lo olvides.

Y me di la vuelta para luego cruzar corriendo, no podía ser que todo pasará junto a la vez... Era mucho.

Pare en seco por escuchar un estruendoso frenazo, que no sea lo que yo pienso por favor. Me voltee lentamente, y quise morirme en ese instante.

Corrí a verlo, estaba tirado en el suelo a muchos metros de distancia del camión que lo choco. Así es, un camión lo choco por qué al parecer me siguió.

Las lágrimas comenzaron a salir, más que nunca. Me arrodillé a su lado y tome su cabeza ensangrentada entre mis manos, con delicadeza, intentando que despertara para poder besarlo y decirle que nunca más lo dejare.

–Cameron, mi vida... Abre esos hermosos ojos– Susurre temblando.

No emitió movimiento alguno, la gente comenzó a acumularse en el lugar. Yo no puse mucha importancia, solo me fijé en el bienestar de Cameron. En un momento un escalofrío me recorrió el cuerpo.

–Cameron mi amor, te amo– Susurre, pero no faltó mucho para que perdiera la calma– ¡Te amo! ¡DESPIERTA POR EL AMOR DE DIOS!

Y llore, sollocé, gritaba a todos para que me dieran un poco de ayuda. La perra ambulancia no llevaba. Escuche a un señor acercarse diciendo que es doctor, se arrodilló frente a Cameron y puso dos dedos en su cuello por varios segundos. Me miro desconcertado, y con pena.

–Señorita... El está– Callo un momento– Esta muerto, no tiene signos vitales.

–¡CAMERON!–Grite de la nada.

Todo había sido un sueño para mi suerte. Me di cuenta que mis mejillas estaban mojadas, y las sabanas desordenadas por completo. No lo pensé más, este sueño fue por algo.

Corrí al baño y me cepille los dientes, luego me cambie a algo cómodo, unos jeans negros, mis vans rojas, y una camiseta blanca.

Corrí hacia la puerta de salida y la abrí, para luego cerrarla estando yo fuera y correr al ascensor.