En la mayoría de los casos de embarazos adolescentes, tus mejores amigas son las personas en las que más puedes confiar, quienes te acompañan a comprar el test de embarazo, y te apoyan pase lo que pase. Pero cuando nací Dios decidió darme a dos amigas muy protectoras, algo locas, y también algo... exageradas, así que cuando les tuve que dar la noticia me prepare mentalmente para ver una escena que no se repetiría nunca más.
-Nini, ¿Qué paso?- me pregunto Myrtha, mientras se sentaba en la cama elástica. (Los sofás estaban llenos de pelusa de gato, así que nos sentamos allí).
-Eh... les tengo que decir algo, y es MUY importante- les dije, bastante nerviosa.
-¿Qué ocurre?
-Pues... ¿Recuerdan aquella fiesta en casa de Becca?- les dije, y ambas asintieron.
-Sí, recuerdo que al día siguiente tenías una resaca de los mil demonios.- dijo Liz riendo.
-Bueno verán, como estaba tan borracha no recuerdo muchas cosas de aquella noche, e hice algunas... tonteras, como... Acostarme con un chico.- continué, sin especificar quien era.
-¿¡Qué!?- chillaron ambas.
-Y eso no es todo, verán... me quedé embarazada- solté de sopetón, y cerré los ojos con miedo de ver su reacción. Al abrirlos, Myrtha estaba con un estetoscopio en mi abdomen, intentando escuchar los latidos del corazón del bebé, y Liz... Liz estaba con una sartén en una de sus manos, una bandana en la cabeza y un cinturón con una pistola Nerf enganchada.
-¿De dónde sacaste todo eso?- le pregunte.
-¡Lo mató! Voy a matar a la persona que te hizo esto, ¡lo prometo!- dijo bajándose de la cama elástica de un salto, luego se fue corriendo.
-¡Liz! ¡Vuelve aquí! ¡Aún no les he dicho quién es el padre! Y Myrtha no vas a poder escuchar los latidos del bebé.
Liz volvió corriendo y se sentó nuevamente.
-Tienes razón ¿Quién es el padre?- pregunto Myrtha.
-Cierto- dijo Liza- ¿Quién es? Quiero saber a quién debo matar.
Tomé aire y dije:
-Willi.
-¡PERO ÉL ES SUPER GAY!-chillaron juntas.
-Lo sé, pero ambos estábamos borrachos.
-....
-Bueno, tienes todo mi apoyo, aunque creo que no es necesario decírtelo- dijo Liz- ¡Pero de todas maneras lo matare!- y volvió a salir corriendo.
-Yo también te apoyo, y no te preocupes, iré a ver que Liz no mate a Willi- y dicho esto, Myrtha salió corriendo detrás de Liz gritándole que no lo matara porque si lo hacia los bebes no tendrían un papá Gay, que era lo MÁXIMO.
-Eso... Salió igual a como creí que iría- pensé en voz alta, y me baje para ir a buscar azúcar con mermelada a la cocina.
Repito.
Estar embarazado no es tan hermoso como lo pintan en las películas.
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Embarazada de mi mejor amigo GAY
Hài hướcDiecisiete años. Completamente rara. Y Embarazada De Mi Mejor Amigo Gay. ¡Sabía que ir a aquella fiesta era mala idea! Maldito Tequila...