Embarazada de mi mejor amigo GAY

¡Extra #1!

La fiesta de Becca (donde Nini quedo embarazada)...

-¡Hoy se sale!- chilló Liz, subida encima de la cama de Nini y cantando al ritmo de 5 Seconds of Summer con un cepillo en la mano.

-¡Liz, bájate de ahí! ¡Vas a romper mi cama como rompiste la tuya!- le grito de vuelta, con la cabeza metida en su armario y lanzando su ropa de un lado a otro.

-¡Eso paso una sola vez! ¿¡Qué iba a saber yo que por saltar y bailar encima de la cama se iba a romper por la mitad!? ¡Deberían poner un cartel o algo!

Se sentó en el borde de la cama y vio a su amiga seguir lanzando ropa. Atrapó un tacón justo antes de que la golpeara en la cara.

-¡Nini! ¡Casi me matas!

Ella se dio vuelta y le regalo una sonrisa tierna.

-¡Perdón!

-¿Se puede saber por qué estás con tanta energía? Generalmente solamente soy yo la que salta de un lado a otro y tira cosas al aire.

Su amiga sonrió y se sentó en la cama junto a ella.

-Bueno... Tengo que decirte algo...

-¡Oh por Odín! ¡Estás embarazada!

-¿¡Qué no!? ¡Nunca! No pienso tener hijos hasta después de que me case, además ¿quién sería el padre? ¿Willi?- Liz rió.

-Tienes razón, además no es como si Fede te fuera a dejar tocar a su bebito. Bueno, ¿qué es lo que quieres contarme? No te había visto así desde que te gustaba Matt.

Nini sintió como sus mejillas se llenaban de color. Un poco por el recordatorio del estúpido chico que le había gustado cuando tenían catorce años (una horrible historia que incluye un noviazgo de una semana), y un poco por lo que quería decirle.

-Es algo así...

-¿¡Te gusta alguien!?

-No sé si me gusta, solamente sé que creo que es muy guapo, pero en estos momentos tengo muchas cosas en mi plato.

-¿Cómo qué? ¡Ni que tuvieras hijos! Tu mayor preocupación son las pruebas de final de semestre, y en esas te va a ir genial. Esta noche solo tienes que preocuparte de que aquel chico se dé cuenta de lo sexy que eres.

-¿Cómo voy a hacer eso? Los vestidos que tengo son lo menos sexy que vas a poder encontrar alguna vez.

-Yo voy a solucionar eso- le guiñó el ojo y sacó un celular desechable de su mochila.

-Alguna vez vas a tener que decirme con quien mierda hablar por ese teléfono.

-Por tu seguridad, lo mejor es que nunca te lo diga.

-¿Qué...?- decidió no decir nada, ya que sabía que su amiga a veces lograba meterse en unos líos muy raros.

Siguieron bailando unos minutos más hasta que tocaron el timbre.

-¡Es él!

-¿Quién?

-No preguntes, solamente espérame aquí.

Liz salió de la habitación, y Nini escucho el sonido de una puerta abrirse y gente hablando. Pensó en salir a ver que estaba pasando, pero su celular comenzó a sonar.

-¿Aló?- preguntó, sin fijarse en el nombre de la pantalla.

-¡Hola!- era Myrtha.

-¡Myrtha! Te estamos esperando, deberías haber llegado hace ya un largo rato.