Epílogo

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8 años después...


Alice POV

-Alice... ¿Qué estás haciendo?- me pregunto Zoey, sentándose a mi lado.

-¡Estoy haciendo una competencia de no pestañear con Mc Dreamy! ¿Juegas?- le pregunte, haciéndole una señal para que se acercara.

-Okey.- afirmo, acercándose.

-¡Uno, dos, y tres!- gritamos juntas, y miramos fijamente a Mc Dreamy.

Esa cabra había estado junto con nosotras desde el día en que habíamos nacido, y no nos había abandonado nunca. Era como un amigo para nosotras.

Y un demonio.

Porque se comía mis pantalones.

-¡Niñas! ¡Los invitados están llegando!- informo nuestro papá, entrando a la habitación. No dijimos nada, hasta que Mc Dreamy pestañeo.

-¡Ganamos! Y ya vamos- exclamamos al mismo tiempo.

-Tengo que hablar con su tía Liz sobre esa cabra, la hemos estado cuidando desde hace ya un mes, es momento de que vuelva a su hogar.

-Pero la tía Liz está de vacaciones, ¡y Mc Dreamy se porta excelente! No puede irse de la casa- dijo Zoey, haciendo un puchero con sus labios.

-Lo hablaremos luego, ahora vamos al jardín, los invitados esperan.

-Vale- dijimos, mientras bajábamos las escaleras.

Al llegar abajo, nuestras tías y tíos nos esperaban. Algunos compañeros de clases iban a llegar más tarde.

-Nini, tenemos que hablar con Liz sobre Mc Dreamy, ¡Se comió mis pantalones de doscientos dólares!- exclamó nuestro papá el segundo en el que estuvimos afuera. Nuestra mamá suspiro y rodó los ojos.

-Liz ha hecho mucho por nosotros y por esta familia en general, solamente nos pidió que cuidáramos a su cabra por un par de semanas mientras esta en Brasil.

-¡Nos pidió eso hace dos meses! ¡No puede ser que su viaje se alargue tanto!

-Pues ya se acabó- dijo una voz desde la puerta. Todos nos giramos y vimos a tía Liz.

-¡Tía Liz!- dijimos Zoey y yo al mismo tiempo, mientras íbamos corriendo hacia ella. La abrazamos, y ella nos levantó en el aire.

-¡Liz! Ha pasado mucho tiempo- dijo mamá, mientras la abrazaba luego de que nos dejó en el suelo.

-Sí, me pareció que era momento de volver a casa.

-¿Alguna razón en particular?

-Luego te lo explicó- dijo, luego de suspirar.- Mientras tanto, ¿qué tantos problemas te puede dar mi santa cabra, Willi?

-¿¡Santa!? ¡Esa cabra no tiene nada de santa! ¡Mírala!- gritó, apuntando a un rincón, todos nos giramos y vimos a Mc Dreamy, que tenía un pantalón en la boca, pero al ver a Liz lo soltó y se lanzó al pasto con sus patas arriba.

-Aww- dijimos todos, excepto papá, que solo bufó y se fue a sentar.

Nos sentamos en los sillones, y con Zoey nos pusimos a lanzarnos papas fritas a la boca.

-Niñas, les voy a dar sus regalos, pero esperemos a que llegue Nathan. Ya saben la tradición- dijo tía Liz, para luego guiñarnos el ojo.

Ambas asentimos muy felices. Todos los años para nuestro cumpleaños tía Liz y Nathan hacían una guerra para ver quién nos daba los mejores regalos. Para nuestro séptimo cumpleaños, había ganado Nathan, por lo que este año tía Liz se iba a vengar.

Embarazada de mi mejor amigo GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora