Embarazada de mi mejor amigo GAY

9º Etapa: ¡De Compras! Parte 1

Ya había pasado una semana desde que habíamos cuidado a las muñecas que Liz me había dado. Yo estaba durmiendo como la embarazada que era cuando...

-¡Arriba!- me chilló una voz en la oreja. Abrí los ojos lentamente.

El reloj de la pared marcaba las once de la mañana. Myrtha estaba abriendo las cortinas, mientras Liz golpeaba un bate contra su sartén.

Enserio teníamos que quitarle las armas a esa niña.

-Quiero dormir...

-¡No!- dijo Myrtha- Hoy vamos a ir de compras, tenemos que comprar cosas para las gemelas.

-Verdad, y tú- dijo Liz apoyándola, para luego apuntarme con la sartén- necesitas ropa nueva, tu estomago sigue creciendo y pronto la que te acabas de comprar te quedará pequeña.

-Ugh- me levanté la de la cama y fui a cambiarme.

-¡Estaremos en la cocina!

Estás dos se sienten más cómodas en mi casa que en las suyas.

Cuando las encontré estaban devorando un pedazo de pastel en el suelo.

-¿Saben que tengo una mesa? ¿Y cubiertos?- añadí cuando vi sus manos llenas de chocolate.

-Somos demasiado flojas para levantarnos por esas tonterías- dijo Myrtha, mientras tomaba más pastel con la mano.

-Okay...

Más tarde...

-Vale, ya llegamos ¿Ahora qué?- pregunté cansada.

Frente a nosotras había una gran tienda de bebés, y cuando digo gran, me quedo corta. Tenía unos tres pisos y se extendía hacia los lados.

-¡Vamos a comprar ropa!- chilló Liz, en mi oreja.

-Liz creo que olvidamos algo...-dijo Myrtha.

-¿Qué?

-¡El dinero! ¿Cómo se supone que vamos a comprar todo?

-No te preocupes, tengo todo planeado.

Luego nos guiño un ojo.

Tenía un MUY mal presentimiento...

10 Minutos Después

-¡No! ¡No, y mil veces no!

Estábamos paradas frente a una tienda de comida del mall, tenía un ENORME cartel que decía:

"Coma un Bistec de ¡10 Kilos! Y TODAS sus compras serán gratis"

-Me niego completamente, ¿Dónde vamos a meter un bistec de 10 kilos?- le dije, mientras miraba la foto que mostraba al bistec.

-Estoy segura de que entre las tres podemos comernos ese pedacito de carne.

-¿¡Pedacito!? ¿Te volviste loca?- dijo Myrtha.

-Miren, tienen que entender que las cosas para las bebés no van a salir baratas, y comernos ese bistec nos va a ayudar mucho en gastos.

Wow, creo que nunca había visto la faceta responsable de Liz.

...

¡Es el fin del mundo!

-Creo que Liz tiene razón, ¡nosotras podemos!-dije poniendo mi sonrisa más optimista.

Myrtha fingió una arcada, y a regañadientes entro a la tienda.