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Se habian quedado hasta la madrugada, sentados en una banca del parque.
-Deberiamos de irnos, Tom - dijo Bill.
-¿Por qué?
-Porque hace frío, ya no hay sol.
Tom sonrió. Entonces, con delicadeza, se quitó el suéter que traía puesto y lo colocó encima de Bill.
-¿Qu-qué haces?
-¿Te tapo con mi suéter para que no tengas frío?
-Pero.. ¿y tú?
Entonces, Tom se acerco más a Bill, agarró una partes del sueter y se cubrió.
-Aquí tapado contigo.
Bill sonrió mientras miraba a Tom.
-Bill..
-Tom..
-¿Por qué dejaste de asomarte a la ventana? - Preguntó Tom, serio.
Bill no decia nada.
-Entiendo - dijo Tom parándose de la banca.
-Espera..
Tom se detuvo y volteó a ver a Bill.
-¿Qué?
-Yo.. -bajó la mirada - Mi madre, ha.. - se cubrió el rostro y comenzó a llorar.
Tom se acerco a Bill y le alzo el rostro. Miro como las lágrimas caían y entendió lo sucedido.
-¿Cuándo paso eso? - pregunto tom con dificultad.
-Hace dos semanas... esa fue la razón por la que me fui. - volvió a llorar.
Y Tom, lo volvio a abrazar. Abrazo a bill porque el lo necesitaba más ahora que nunca. Necesitaba de alguien porque el ya no tenia a nadie.
Luego de estar sentados en el parque, volvieron al lugar donde vivia Tom, ya que no aguantaron el frio. Durante el camino, el le platico sobre el abandono de su propia madre.
-¿Y como pagarás la luz, el agua y todo eso, Tom?
Tom soltó una carcajada.
-Recuerda que trabajo, Bill.
-Bueno, yo me he quedado sin luz porque debo tres semanas de renta y pronto me echaran y...
Bill calló.
-Que incómodo lo siento.. - dijo bill, apenado.
Tom negó.
-Puedes venirte a vivir conmigo.
Bill abrió los ojos como platos.
-Eh.. solo fue una broma - dijo Tom, sonrojado.
Bill soltó una risita.
-¿Me aceptarías con todo y mi gato Pug?
Tom sonrió
-Con todo y tu gato Pug.
Vos sos el Sol
Despacio también, podes ser la Luna.
Fin.
