Mi chico PROBLEMA! #rinxlen#

tengo...

Mi chico PROBLEMA!

#23

Rin - en cuanto entramos a aquella enorme y lujosa plaza, Len me llevó de la mano a recorrerla toda, pasamos a tiendas, comprando cualquier cosa que nos gustara, entramos a una tienda donde había vestidos.

Len ~ mira ese vestido, se te vería genial.

Rin ~ ya no me queda dinero Len, será mejor irnos.

Len ~ ¿bromeas? Te lo compraré yo.

Dijo y se dirigió a ver más de cerca el vestido, yo abrí mis ojos cual platos, habla en cerio, ¿verdad? Así, me compró el vestido, lo cual me hizo poner un poco roja, nuevamente me tomó de la mano y fuimos a más tiendas, bromeabamos con cualquier cosa que sucedía, reíamos a carcajadas llamando la atención de la gente, pero no nos importaba, jamás me había divertido tanto, compramos cosas por montones, ropa, comida, adornos navideños, incluso gorros de navidad, los cuales teníamos ya puestos para poder bromear y divertirnos aún más.

Len ~ neh, ichiro siempre quiso un peluche de panda.

Rin ~ ¡kyaaa! Kawaii.

Len ~ tal vez haya uno más para ti.

Rin ~ ¿e-en verdad?

Len ~ ¡claro!

Así, entramos a la tienda de peluches, compró un panda pequeño para ichiro y uno más grande para mí.

Len ~ jajajaja.

Rin ~ ¿pasa algo?

Len ~ estás roja ~ explicó dirigiéndose a una banca de la plaza.

Rin ~ n-no era necesario mencionarlo...

Dije para ir a sentarme junto a él, teníamos más de 20 bolsas llenas de compras hechas anteriormente, Len sacó una soda de una de ellas, la destapó y comenzó a beberla mientras miraba la gente de la plaza pasar, correr, reírse, comprar, etc.

Rin ~ es extraño que seas tan...

Len ~ ¿emotivo? Bueno, no vale la pena amargarse, además, todo el dinero que hemos gastado lo guardaba desde inicio de año justo para estas fechas, y aunque no sabía en que gastarlo, al último lo gastamos muy bien.

Rin ~ ¿gastarlo bien? Compraste juguetes, ropa para niños y cosas absurdas sin darme explicaciones.

Len ~ eso viene ahora, vamos, es hora de irnos ~ dijo levantándose con algunas bolsas en mano.

Yo llevaba las pocas bolsas restantes, cuando salimos a la calle estaba comenzando a nublarse el cielo, Len seguía con una hermosa sonrisa en su rostro y ese mismo brillo en sus ojos, pasamos a un lado de una señora con sus hijos sentados en la banqueta, se miraban algo sucios y mal vestidos, estaban pidiendo algo de dinero a todo aquel que pasaba por ahí.