Cómo ser una zorra

Empezar de nuevo

-Aparta.
-Vaya... Parece que alguien está en sus días... -susurra Ashton levantándose de encima mía.
-Que te den.
-Ya lo han hecho...
-Ah, es verdad. La zorra de Charlotte...-replico.
-¿Te creíste eso? Dios, Kelsey, era una broma. ¿Cómo demonios voy a escribir en una carta que me acosté con tu mejor amiga? Además yo te quiero a ti, a ella no. Y también, no me voy a acostar con alguien como ella...Me abandonó ¿recuerdas? -dice riendo.

No tiene ni puta gracia.

-Ya, ahora aparta. Tengo novio, quita del medio.

Él queda desconcertado y yo entro en la habitación de Emely para jugar.

Horas más tarde, Ashton se va a su casa tras jugar un buen rato con Tyler a la play.

Voy a la cocina, donde se encuentra mi madre haciendo la cena.

- ¿Puedo...? ¿Puedo ayudar en algo? Me aburro demasiado - digo.

- ¿Sabes hacer bizcochos? Si es así, haz uno de Nutella... Pero solo para nosotras, el otro lo haces de vainilla, para los no amantes de Nutella.

Yo río y me pongo a ello.

Mi madre es bastante simpática. Amable y con mucha paciencia.
Le hablo de mí. De mis gustos tanto musicales como hobbies.
Ella me habla de cómo conoció a papá. Es una historia bastante increíble.
Se conocieron en el instituto, pues ella estaba siendo pareja de su primer novio, pero se fijaba en papá mientras tanto. Papá le dijo que estaba enamorado de ella, pero ella creía estar enamorada del chico con el que estaba saliendo en ese momento.
Meses después, ella rompió con su pareja. Pero no recordaba sentir algo por papá. Papá sabía que habían roto, pero no se hablaron durante una temporada puesto que era verano. Al volver a clases tras las vacaciones, volvieron a hablarse, pero ella no sentía nada por él. Luego, no hablaron durante un mes. Pero, papá le envió un mensaje y empezaron a hablar y mamá se dio cuenta de que sentía algo por él y poco a poco se iba enamorando de él.
Y bueno, lo hicieron cuando ella tenía una edad menor a dieciocho años y todo lo demás ya lo sé.

- ¿Y tú? ¿Qué tal vas con los chicos? -me pregunta.

Bueno pues... Me acosté con el que era mi hermanastro, con su mejor amigo, me he liado con un montón más...
Lo más normal del mundo ¿sabes?

Ok no.

-Pff... Pues... Seguramente me juzgues, pero tengo que contártelo. A ver, yo era la típica chica nerd. Llevaba gafas que me ocupaban media cara, faldas largas... Y era más o menos empollona. Tenía un novio llamado Elliot, pero él me ponía los cuernos con la más guarra del instituto. Me dolió eso, y cambié a como soy ahora. Decidí ser una zorra y romperles el corazón a todo el que se acercara a mí, pero eso no salió bien. Me empezó a gustar un chico que conozco desde la infancia llamado Nathaniel. Fuimos novios y me acosté con Luke, el otro mejor amigo de mi hermanastro. Perdí la virginidad con él, pero lo hice porque Nate me puso los cuernos con la guarra de Ashley. Mucho antes había besado a mi hermanastro, y después de todo eso, me acosté con Ashton, el chico que estaba aquí con Ty... Después fui al orfanato y no recibí nada más que una carta suya y de mi admirador secreto, Anacleto. Lleva escribiendo cartas durante un tiempo y me dio una vez su número. Le llamé y le dije que le quería. La última carta la recibí esta mañana al llegar a casa y decía que no pudo escribirme por los exámenes y estudios. Es tan... Raro todo esto... -relato.

Mi madre escuchaba atentamente cada palabra que yo le decía. Se sorprendía alguna que otra vez y otras sonreía. Otras fruncía el ceño y otras asentía.

-Cariño, te entiendo, pero creo que deberías hablar con ese tal Anacleto, y olvidar a Ashton. Envíale un mensaje, e ignora todo tipo de conversaciones con o de Ashton. Creo que el Andrés ese te quiere de verdad.

-Anacleto, mamá, Anacleto...-le corrijo.
- ¿Por qué ese nombre?
-No sé, me hace gracia.
- Vamos a llamarle Pepito. ¿Si? Es que si le llamas Anafur menvoy a partir de risa -sugiere riendo.
- Está bien, y mamá, es Anacleto. A N A C L E T O.
- Como sea, ahora... ¿A qué demonios esperas para sacar el bizcocho del horno? ¡SE QUEMA! -grita.

Hago lo que me dijo y pongo para hacer el bizcocho de vainilla.

Subo a mi cuarto y decido hablar con Anacleto.