Te amare por siempre

Capitulo 4/ Una nueva vida juntos

-Bienvenido a casa Yokozawa-

-Gracias Hiyo y Kirishima-

Kirishima y Hiyo me ayudaron a cargar mis cosas y llevarlas a la casa de Kirishima. Después de hacer mi pequeña mudanza, Kirishima y yo nos sentamos en el sofá de la sala, mientras Hiyo se tomaba la molestia de calentar lo que había preparado para mi y sorata tomaba una siesta.

-¡Onii-chan, papa, ya esta la comida!- Gritaba Hiyo desde la cocina

-Gracias Hiyo- le contestaba Kirishkma

Los dos nos levantamos de nuestros lugares y nos dirigimos hacia la mesa. Hiyo caminaba con dificultad sosteniendo los platos uno en cada mano y el otro en medio de los dos brazos tratando de que no tirar ninguno

-Deja te ayudo Hiyo- le decia mientras caminaba rápido hacia ella

Agarre los platos que traía Hiyo y me dirigí hacia la mesa dejando un plato enfrente de Kirishima donde el se había sentado.

-Gracias onii-chan- me decía Hiyo

-Si- le contestaba mientras ponia los demas platos en la mesa

Nos sentamos Hiyo y yo y empezamos a desayunar

-Hiyo sabe bien-

-Gracias onii-chan, lo hice especialmente para ti. Te lo iva a dar ayer cuando te sentias muy mal-

-Lo siento por haber desperdiciado tu tiempo por mi culpa Hiyo-

-No te disculpas onii-chan no es tu culpa, lo importante es que ya estes mejor, ¿verdad papa?-Hiyo me decia mientras miraba a Kirishima

-Si, tu no tubiste la culpa Yokozawa, no te preocupes. Nadamas avisame cuando te sientas mal otra vez, no quiero llevarme otro infarto- me decia Kirishima mientras me miraba con una sonrisa

-Si...-le respondi

-Ne, onii-chan, papa, ¿podemos ir al zoologico?-preguntaba Hiyo con una sonrisa

-Claro, solo hay que acomodar las cosas de Yokozawa-le contestaba Kirishima a Hiyo

Despues de acomodar mis cosas los tres salimos del departamento y caminamos hacia el zoologico. Hiyo se puso en medio de los dos y Hiyo con una mano agarraba la mano de Kirishima y con su otra mano de Hiyo agarro mi mano. Cuando llegamos Hiyo decidio hacer todo el recorrido hasta poder llegar al acuario. Los tres aproximadamente caminamos como 3 horas seguidas, vi una banca muy cercas y decidi ir a descansar

-Sera mejor que me vaya a sentar y a descansar en aquella banca- decia mientras caminaba hacia la banca

-¿Estas bien onii-chan?- preguntaba Hiyo con una cara de preocupacion.

-Si no te preocupes Hiyo, solo estoy cansado. Vayan ustedes a ver los demas animales, yo despues los alcanzare- decia mientras me sentaba en la banca

-¿Estas seguro Yokozawa?- Kirishima preguntaba con una cara de preocupacion

-Si, yo estare bien- le decia a Kirishima

-De acuerdo, si no te encontramos aqui o si no nos encuentras nos veremos donde estan los oso, ¿De acuerdo?-

¿Y por que tiene que ser donde estan los osos?- preguntaba algo confundido

-Por que aparte de que son los animales favoritos de Hiyo, tu eres uno de ellos-

-¡MALDITA SEA!-Gritaba mientras veia correr rapidamente a Kirishima y a Hiyo

Me recargue en el respaldo de la banca casi acostandome. Pasaron 30 minutos y yo solo pensaba sobre aquella noche donde Ryo me habia contado lo que habia sucedido. Algo que me preguntaba mucho es si ¿Ryo iva detras de mi? o ¿Queria vengarze de Kirishima.? Algo que me tenia preocupado era que si iva detras de mi podia esta la vida en peligro de Kirishima y dr Hiyo por mi culpa, y setia lo mismo si el quiere venganza. Trate de no pensar mas en eso pero la palabra "Amor a primera vista" no dejaba de sonor en mi cabeza. Me levante y decidi ir a buscar a Kirishima y a Hiyo, camine hacia donde Hiyo y Kirishima habian corrido. Despues de caminar 3 horas y sin poder encontrar a Hiyo y a Kirishima decidi quedarme donde estaban los osos. Pasaron 30 minutos y no aparecian, pense que podrian estar en el lugar donde yo me habia quedado a descansar, regrese al lugar donde me habia quedado a descansar y no estaban. Me sente nuevamente en la banca y nuevamente me recargue en el respaldo, y cuando me recargue vi como unas manos tapaban mis ojos, me habia espantado hacia aquel movimiento. Levante mis manos y empece a tocar aquellas manos que tapaban mis ojos. Las manos eran gruesas y algo estoy seguro de que esas manos son de hombre y era muy obvio quien era.