No más mujeres ~h8shi

-I-

No más mujeres... por su frase "démonos un tiempo"

"...Tengo que decirte muchas cosas..." (adore u)

HOSHI

—Mi amor, ¿a qué hora nos vamos? —preguntó mi novia por el otro lado de la llamada.

—A las 8 am —contesté.

Luego de aclarar todos los detalles para nuestro viaje, colgamos y me fui a preparar mi maleta.

Al otro día, me levanté y me vestí cómodamente para el viaje con unos jeans gastados y una polera de una talla más grande que la mía. Me fui al espejo, arreglé mi pelo sin dejar muy ordenado. Sonreí y salí de mi departamento. Puse llave y fui a tocar el timbre del departamento de al frente, en donde vive mi mejor amigo, Lee Chan, o como lo llamamos en la academia, Dino.

—Oh, ¿ya te vas? —. Lo escuché preguntar al verme afuera con una maleta.

—Sí, te vengo a dejar las llaves de mi departamento, no quiero perderlas sin querer. —Le entregué las llaves.

—¿Estás seguro de ir? —comentó Chan. —Esto es un gran paso para una relación que quizás sea unidireccional—.

Rodé los ojos antes de comenzar a reír, mientras agitaba mi cabeza, mi amigo no cambiaba su opinión sobre mi novia, la cual no era muy positiva que digamos.

—¿Todavía crees eso? Sun Hee me ama y yo la amo.

—Estoy seguro que la amas. pero de que ella te corresponda —dijo haciendo una mueca de desagrado, sin siquiera terminar la oración.

—Si me corresponde, no te preocupes.

—Ok. Adiós, que lo pases bien, cualquier cosa me llamas.

Hice un gesto de duda frente a lo dicho.

—Eres menor, yo debería decirte eso.

—Es que con tu novia hay que prevenir —rodé los ojos nuevamente.

Me acerqué a abrazarlo, pero antes de soltarme me susurró:

—Ojalá que cuando te des cuenta de cómo es ella en verdad, no sea tarde —dijo con seguridad en su voz. —En serio quiero decirte muchas cosas, pero es mejor que las sepas solo.

Nos despedimos y me fui a tomar un taxi. Minutos después, le pagué al taxista y toqué el timbre de la gran casa. Estuve diez minutos, pero nadie salía. Saqué mi celular del bolsillo y marqué el número de mi novia... no me contestó. Luego mandé un mensaje... nada. Me senté en la orilla de la calle. Esperé media hora afuera de su casa, pero no había señales de ella. Hasta que minutos después, mi celular sonó. Abrí el mensaje, dejando caer el aparato al terminar de leer.

"Lo siento, no me iré de viaje contigo... démonos un tiempo."