No más mujeres ~h8shi

-XXIV-

NO MÁS MUJERES... por hacer llorar a Minghao ¿o fui yo?

"... no me importa a quién elija, estaré satisfecho con el hecho de que te dije mis sentimientos verdaderos ..."(chocolate)

HOSHI

Abrí los ojos de a poco cuando comencé a sentir un gran peso encima de mí. Miré hacia mi lado derecho, nada. Al izquierdo, Chan.

Estaba con la mitad de su cuerpo encima de mí, me comencé a deslizar hacia un lado para salir de debajo de él. Era su departamento, y estaba Jun, Jungie, Chan y yo en el suelo del living.

Mi cabeza palpitaba como si quisiese explotar en unos minutos más. Me levanté para ir a la cocina por un vaso de agua, el cual me tomé de un sorbo para luego suspirar agotado.

[ –Te dije que me gustabas, pero yo fui solo un impulso para ti.- ¿yo estaba llorando? - ¡Me gustas! – y después de decir eso, tomé sus mejillas y pegué mis labios a los suyos, Minghao empuñó sus manos en mi polera. Mis manos comenzaron a bajar, pasando por sus hombros, brazos, manos hasta su delgada cintura. Mientras que una de sus manos pasaba por mis hombros. ]

Shock.

Estado de shock.

Me acerqué con la mirada perdida y a paso lento hacia donde estaban los demás.

Tomé aire... lo boté.

Tomé aire nuevamente... lo retuve... lo boté.

Luego de dejar mi mente en blanco después de unas veinte respiraciones, salí corriendo para ir a la casa de Jun, sin antes sacar sus llaves sin despertarlo.

Tomé el autobús para poder llegar lo más rápido posible, a pesar de no saber qué iba a decirle a Minghao cuando lo tuviese en frente.

Cuando llegué, entré sin gritar ni nada. Me paseé por toda la casa, pero no había nadie. Me devolví corriendo hacia mi departamento.

Llevaba dos calles cuando me detuve de sopetón al quedar en frente de la peor mujer que pude conocer. La mujer que me dio las ganas de odiar a todas las demás.

Sunhee estaba en frente mío mirándome con una sonrisa en la cara.

-¡Soonyoung!- abrió los brazos y comenzó a correr hacia mí. Se colgó en mi cuello.

Yo no hacía nada, no podía. No podía creer que estuviese abrazándome como si no hubiera pasado nada. Ni siquiera le había devuelto el abrazo cuando ella se separó de mí para besarme. No cerré los ojos... tampoco la detuve.

Cuando ya pude darme cuenta de lo que estaba haciendo, la empujé de los hombros fuertemente haciendo que se tambaleara para atrás. Pero no hubo momento para preocuparme por ella, sino que mi preocupación estaba puesta en Minghao, quien vio toda la escena que había formado Sunhee.

Pasó corriendo al lado mío, me imaginé que se iba a su casa.

Dejé a Sunhee mirándome furiosa sola y corrí tras Minghao. No lo alcancé antes de que entrara a su casa.

-¡Minghao! –tocaba el timbre sin parar, pero la puerta no se abría.

Minutos después de no haber dejado de tocar el timbre, me acordé que tenía las llaves de Jun. Abrí la puerta y corrí hacia la habitación. No sé si eran las ganas de explicárselo todo a Minghao o la adrenalina que recorría mi cuerpo después del beso de Sunhee, pero no me sentía para nada cansado.