Debe continuar

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Acostado en una cama blanca, mirando a el techo, recordando el pasado... Recordándola y su hermosa voz, trato de jamas olvidarla. Debo de pensar algo cruel, algo vengativo, debo de concentrarme... Pero se me es imposible. Ella me esta controlano.
Las enfermeras susurran por los pasillos. "Se esta volviendo loco" dicen a mis espaldas, realmente no las culpo... Tienen toda la razón.
El experimento debe continuar. Yo no se que pensaran ellos al respecto, pero esto debe seguir.

Pasa un rato para que me haya dado cuenta que su recuerdo ha corrompido algo en mi cabeza. Fue solo un momento en el que me desconecte del plan, para que ellos ya se hayan encontrado.
Son como ratas moviéndose en mi cabeza, realmente es doloroso pero sin este esfuerzo todo mi trabajo no habrá servido de nada.
Poco a poco un irritante dolor se hace sentir en mi nuca. Estar conectado a un cable es lo peor que le puede pasar a un humano, yo lo se... Yo lo estuve viviendo estos últimos meses. Mi cabeza ya no da mas, ellos me agotan.
De repente una de las científicas de mi alrededor me desconcentra.
*- joven Mike?- al oír mi nombre, con esa voz tan aguda, tan insoportable.
M- cuantas... Veces... Debo decir... QUE NO ME LLAMEN POR MI NOMBRE?!- Me siento de un salto. Me acerco a su oído. -Me escucho doctora wilson? O se lo repito...?- mi voz sonaba grave y seria, pero bien baja. La mujer temblaba.
*- si señor Wonder...- me acuesto indiferente, sin siquiera mirarla.
M- que quería? Espero que haya sido importante como para interrumpirme.
*- señor... El sujeto n°4 se ha despertado.- mis ojos se habren casi saliendo de sus órbitas.
M- lleveme con el sr. Diaz.-

NARRADORA:

Caminaba por un sin fin de paredes blancas, todo completamente impecable e iluminado. El lugar era tan claro y tan limpio que cualquier mancha, ya sea pequeña, se notaria. En los claros azulejos del suelo se reflajaba la figura de esas dos personas que caminaban rápidamente. El estaba nervioso, un sudor frío se hacia ver en su frente. La presión y el miedo que tenía en su cuerpo fue repentino, insoportable. El siempre fue seguro, pero ahora estaba aterrado, y dudaba, aún que no lo quería demostrar. No lo podía demostrar, perdería el respeto de muchos en ese gran edificio.
Llegaron a una puerta metálica que rompía con el color del lugar, dos guardias parados frente al portón cuidaban con suma seriedad.
El no necesita mover un músculo, no necesita siquiera arrugar su blanca camisa de seda con algún para que el par de guardias se corran y lo dejen pasar.
La doctora pasa primera, casi corriendo, suspirando del miedo que le causaba la reacción de Wonder.
El camina con sus ojos claros pendiente a todo su alrededor. Esto era una habitación completamente iluminada, llena de computadoras y luses titilantes por doquier. Al mirar al suelo se veían un sin fin de cables que provenían de una maquina que ocupaba todo el medio del gigante ambiente. Al rededor de esta, en la parte tocaba el suelo, se encontraban, puntualmente,
8 habitaciones en las cuales habían 8 personas habitándolas. Todas tenían una luz encima de color verde... Excepto una, en habitación n°4 titilaba una luz color roja y adentro de esta... Un joven de ojos achinados, pelo oscuro y un carácter que derribaba muros.
Willy estaba asustado, despertó en una habitación pequeña con un gran ventanal. Trato de levantarse pero un fuerte dolor en la parte posterior de la cabeza se hizo sentir, con suma delicadeza se la toca... Rápidamente retira su mano derecha. Lo que llego a sentir fue una abertura que contenía un grueso cable. El con miedo se giro para ver de donde provenía. Lo único que se encontró al final de este fue un hueco en su pared, la cual la recubría un gran espejo al igual que el resto de paredes. El no podía creer lo que observaba en el espejo, en su reflejo se podía ver limpo y completamente sano. Tenia el pelo mas largo y estaba un poco más flaco que la última vez que el recuerdaba.

El chico comenzó a mirar asustado todo, y decide levantarse. Un terror recubría todo su cuerpo. Su torso completamente desnudo temblaba. Sus ojos recorren toda la habitación, haciendo que se gire para que pueda seguir viendo. En una de esas miradas se cruza con el, un joven vestido de camisa y pantalones de traje. Recuerda claramente haber visto ya esos ojos claros, esa mirada de miedo... Si, como no recordarla? La niña de la puerta, el tenia esos ojos. Willy comienza a sentir un gran odio hacia el, no sabia por que, pero así era. Guillermo con los ojos completamente en llamas se acerca hacia el gran ventanal. Se queda un rato cruzando miradas. Respiraba rápido, la bronca que tenía hacia que Mike se alejara un poco. Willy coloca su cabeza contra el vidrio, y con la mano derecha comienza a golpear, muy fuerte... Tanto que retumbaba en todo el lugar. El rubio se aleja con miedo de que se rompa el cristal.
W- LIBERALO HIJO DE PUTA! NO LO DAÑES!- Su boca solo liberaba odio e insultos. El cristal tiembla como los científicos de su alrededor. Pero Wonder con su indiferencia solo lo mira y se gira sin decir palabra alguna.
M- vuelvan a dormirlo...- dice con suma seriedad a la mujer que ahora estaba blanca por la situación.
*- señor... Ya lo tratamos, pero no pudimos... Es demasiado fuerte- dice con un terror que le calaba los huevos.
M- ENTONCES INTENTEN CON UNA DOSIS MAS FUERTE! No me interesa lo que hagan, pero lo quiero de vuelta en mi cabeza...! Sulucionenlo ya no quiero volver a repetirlo- dice con ira y seriedad. Se dirije asi a la puerta, sin antes mirarlo. El contemplo como una lágrima se caí por la mejilla del encarcelado.
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Mientras tanto dentro de lo mas retorcido de su cabeza se hallaba el petiso y el hombre de la gran barba atados de cabeza en medio de la nada. Era un lugar totalmente oscuro, en medio de la nada. Una habitación sin sentido, sin paredes. Había muchos colores, todos diferentes, pero de la nada todo se ponía oscuro y sádico. Parecía una habitación como las que vieron anteriormente, pero devuelta desaparecía. Era muy aleatorio, parecía... Una falla, como cuando se te tilda un juego o algo. Parecía una pantalla averiada. Fue en ese momento cuando los amigos se empezaron a dar cuenta que algo acá estaba mal, esto no era real.

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