CAPITULO 7º: DISPARAN A ULISES:

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Mayra invitó a cenar a Nancy y a Ulises, pero él se tenía que ir. Tenía trabajo. Pero tenía tiempo para que le ayudaran con la siguiente asignatura que le había dado problemas. Inglés.

Para cuando consiguió entender algo de lo que le explicaban ya tenía que irse. Y no había hecho su tarea del día.

Nancy y Mayra se ofrecieron a hacerla por él.

-Pero no te acostumbres, solo lo hago porque entiendo que tienes que irte.- Le dijo Mayra dándole un corto beso en los labios.

-Lo sé, mañana te prometo que haremos los deberes juntos.- Prometió él.

-No prometas algo que no sabes si podrás cumplir.- Regañó Mayra.

Ulises puso su mano en su vientre haciéndole sentir cosas maravillosas.

-Si te prometo algo es porque sé que voy a cumplirlo.- Volvió a decir él.

Nunca en su vida le había costado tanto dejar a alguien, sabía que tenía que irse, pero no quería dejarla. Al final se obligó a marchar, le estaban esperando y no podía acostumbrarse a llegar tarde por ella.

Así que dejó a las dos chicas estudiando en el invernadero y él fue a reunirse con Titán para una entrega de mercancía.

Después de cenar Nancy y Mayra se sentaron en el sillón a ver una película, la gótica no tenía ganas de irse a su casa todavía. Estaba agusto con su amiga.

Su padre entró en el salón acompañado de su madre, se sentaron en otro sillón y Finny le preguntó a su hija:

-Cariño ¿no nos presentas?-

-Ay si lo siento. Mamá, papá esta es mi amiga Nancy. Nancy estos son mis padres.- Mayra hizo las presentaciones.

-¿Nancy qué?- Preguntó Sandro, quería saber con que clase de gente se relacionaba su hija.

-Mi padre era el famoso piloto de carreras que murió en un accidente. El inglés Paul Beetle. Y mi madre la escritora Paula Ríos. Que se casó en segundas nupcias con el dueño de una fábrica de coches de carreras. Mi padrastro se llama Javier Soto.- Informó Nancy.

-Ah sí ya sé a que familia perteneces. Bienvenida a esta casa.- Dijo Sandro aceptando a la amiga de Mayra. No le terminaba de convencer sus labios pintados de negro y su vestimenta también de negro. Pero su padre había sido una buena persona y su padrastro también era gente de confianza.

Nancy miró la hora en su reloj de pulsera y supo que había llegado la hora de marcharse. Javier le echaría una buena bronca como llegara tarde.

-May tengo que irme. O me regañaran.-

-No te preocupes niña, mi chofer te llevará a tu casa. Voy a avisarle.- Se ofreció Sandro con educación, si hubiese sido al revés le hubiese gustado que trajeran a su hija a casa.

Finny aprovechó que estaban solas para hablarle de su fiesta de dieciocho cumpleaños. Enseguida se agobió. No le gustaban los planes de su madre. No le gustaban las grandes fiestas.

-He hablado en secreto con tu tía, ya sabes que tu padre no soporta a su hermana. Y ha diseñado un vestido para tu dieciocho cumpleaños. Quiere que le eches un vistazo y mandara a coserlo en su taller. Promete que en dos meses estará listo.-

Mayra se emocionó, su tía era una gran diseñadora, miró el boceto con atención. No podía ponerle ni una sola pega, el color era maravilloso. Todo en ese vestido era único. Se imaginó así misma vestida con él.

LOS JUEGOS DEL AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora