LOS JUEGOS DEL AMOR.

CAPITULO 14: MAYRA SE SIENTE MAL:

Para no molestarla ni despertarla se quedó a su lado en la cama. Pero si se levantó temprano para prepararle el desayuno. Quería cuidarla y sorprenderla.

Cuando terminó de hacer tostadas y café descafeinado fue a despertarla para que desayunara con él. Esperó pacientemente a que se duchara y se vistiera. Mientras él se fue vistiendo con su uniforme escolar.

Mayra se reunió con él en la cocina. Su fin de semana semi perfecto llegaba a su fin.

Antes de irse para el instituto ella dejó la lavadora lavando y él dejó los platos sucios en el lavavajillas.

El lunes pasó rápido, en una rutina a la que se estaban habituando muy fácilmente. Instituto por la mañana, comer y estudiar los tres juntos antes de que Mayra fuera a la academia de peluquería. Lo único diferente de ese lunes fue que antes de ir a la autoescuela pasaron por el supermercado para hacer las compras. Ulises tenía que llenar la nevera. Mientras él guardaba todo, ella puso la secadora y guardó la ropa limpia. Después él la llevó a la autoescuela.

Como él no podía ir a buscarla lo hizo Nancy con la limusina de su padrastro, seguirían estudiando juntas en casa de Mayra.

Guardaron juntas la ropa que habían comprado el sábado, había dejado muchas cosas en casa de su novio para no ir tan cargada, pero también porque intuía que pronto tendría que marcharse de casa de sus padres y no precisamente porque iba a la universidad.

Ella notó a Nancy pensativa. Se preocupó y se sentó con ella en su cama.

-¿Qué te pasa Nancy?- Le preguntó Mayra.

-Mañana llega mi madre con el idiota.- Contestó Nancy mintiendo. Aunque necesitaba desesperadamente desahogarse, no sabía cómo reaccionaría su amiga.

-Creo que te conozco Nancy, por favor no me mientas. Cuéntame.- Pidió ella sabiendo que algo pasaba y no era su padrastro.

-¿Me prometes que no te enfadarás?- Preguntó Nancy.

Mayra en respuesta junto su dedo pequeño con el de ella para sellar la promesa.

-Me acosté con Tiger.-

-¡Qué! ¡Estás loca! Te hará sufrir.-

-Quedamos los dos de acuerdo en que nada de relaciones serias. No me engañó Mayra, pero fue tan excitante y nuevo, que volvería a repetir con los ojos cerrados. No estoy enamorada pero temo que si vuelvo a caer lo haga irremediablemente.-

Mayra la abrazó y le dijo que pasara lo que pasara ella estaría siempre con ella. Apoyándola como una hermana. Y sintió la enorme necesidad de desvelarle su secreto. No merecía que le ocultara cosas cuando ella no le ocultaba nada.

Fue hasta su bolso para coger la ecografía, se acercó y se volvió a sentar. Le cogió las manos y le confesó:

-Yo también tengo que decirte algo Nancy. Estoy embarazada.-

-¡Qué! Ahora digo yo que estás loca. Hay algo que se llaman condones tía.- Ahora le llegó el turno a Nancy de exclamar.

-Lo sé amiga pero él me aseguró que con solo dos veces no pasaría nada, me dijo que era imposible. Y aquí estoy preñadísima.-

-Voy a matar a Ulises. Irresponsable, idiota...-

-No es suyo Nancy, es de León. Ulises pudo haber salido huyendo pero se quedó. Me está apoyando.- Mayra la interrumpió para defender a su novio.