Estancamiento y la confusión como factores para sanar.

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Cuando nos sentimos deprimidos o estancados por no poder alcanzar una meta tendemos a desesperarnos y ver todo oscuro. Sentimos que una gran muralla frente a nosotros nos impide evolucionar y terminamos pensando que nada tiene sentido, que hemos perdido tiempo y esfuerzo, o peor aún, pensamos que no vale la pena continuar.
El estancamiento no es un enemigo, al contrario, desde él podemos analizar lo qué verdaderamente nos pasa. Él nos permite analizar de manera consciente los elementos que han producido en nosotros la emoción negativa que no nos deja avanzar.
Si analizamos el por qué de ese estancamiento y buscamos dentro de nosotros los factores con los cuales se asocia, es muy probable que lo veamos como parte de un proceso para avanzar y evolucionar y no como un obstáculo en nuestro camino.
Frente a una situación en la cual nos hayamos confundidos e imposibilitados de avanzar sería bueno preguntarnos:
¿realmente este estancamiento está fuera de mí o está dentro?
¿qué estoy aprendiendo de todo esto que me inmoviliza?
¿hay algo dentro de mí que estoy ignorando o enmascarando y qué me impide avanzar?
Estas y muchas preguntas nos pueden llevar a encontrarnos dentro de ese estancamiento, a vernos tal cual somos para entender nuestras fortalezas y debilidades.
A lo mejor esa etapa de confusión y estancamiento es necesaria para sanar algo en nosotros. Mirémosla de frente, mirémonos a nosotros inmersos en ella e intentemos comprender por qué está allí justo en ese aquí-ahora de nuestras vidas.
Aprendamos de ella lo necesario, sanemos con ella y sigamos adelante.
Hagamos del estancamiento y la confusión nuestros aliados en ese camino de crecimiento interior que tan difícil se muestra a veces.

Namaste!

Caminando hacia tu Ser Interior.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora