Dominar la mente implica dominar los pensamientos, controlar el sistema nervioso y evitar su excitación.
Al dominar la mente evitamos sentir cólera e impaciencia, dominar el temperamento. La mente tranquila permite la firmeza para considerar serenamente TODO cuanto nos pase en la vida cotidiana.
Tristezas, enfermedades, disgustos y pérdidas no deben perturbar la mente. Estas cosas son resultados de pasadas acciones (karma) y cuando sobrevengan debemos aceptarlas con tranquilidad.
Dominar la mente es no ceder frente a la depresión y la tristeza. Los pensamientos a diario deben orientarse hacia la evolución y el amor.
Debemos aprender a apartar de la mente el orgulllo. El sabio sabe que solo Dios es grande y es el hacedor de todas las cosas.
ESTÁS LEYENDO
Caminando hacia tu Ser Interior.
De TodoA través de estos textos intento, ayudar a esclarecer dudas, interrogantes, expectativas sobre lo que puede llegar a ser el camino hacia el desarrollo del ser interior. Un camino espiritual que cada quien asume como un trabajo intimo, personal. Espe...