Superando el engaño de Christian Greyªº.

Capitulo dos

   «Anastasia Steele»

    -acepto.

        Dice Kate por último para ser declarados marido y mujer. Yo sonrió, al ver como mi mejor amiga es tan feliz en este momento. Volteo la mirada levemente y me encuentro con unos ojos grises, penetrantes, que antes era capas de hacer todo por esos ojos y esa mirada. Le sostengo la mirada, nada amable, hasta que a pequeña bebé se acerca a Christian y le da un beso en la mejilla, seguido de una bella sonrisa en el rostro de Christian. Que me dice que esa nena es todo para Christian, al igual que lo era todo para mi mi pequeño.
        Entonces me viene un pensamiento... « -Ana, me encantaría decirte que nuestro pequeño bebé está bien, pero no Ana... el se ha ido. Fue mi culpa. TODO FUE MI CULPA.» mi respiración se hace más pesada, y un nudo en mi garganta se forma, asfixiandome. No puedo, no puedo estar aquí.

    -Mía...-voltea inmediatamente.-necesito salir un momento.

        Me mira como si fuera un mono en un triciclo.

    -no puedes salir, todavía falta...

    -lo siento no puedo...

        Digo por último, para dejar los pequeños anillos en manos de Mía, y salir lo más rápido que puedo de la iglesia. Llego fuera, y observo que todo esta nublado, hay corrientes de aire frío, mi bebé, mi bebé, mi pequeño hijo.
        Caigo al suelo de rodillas, no puedo, no puedo vivir con esto. Mi bebé me dejo, y a pesar de la sonrisa que sostengo todos estos días, es sólo para cubrir como en realidad me siento: destrozada. Estoy muerta, emocionalmente.
        Las lágrimas que quería ocultar salen rápidamente de mis ojos, brotan tan rápido que ni siquiera puedo detenerlas.
        Todo lo que quería era ser feliz, no tener preocupaciones, quería... quisiera que todo fuera como antes, cuando llegaba a casa y Christian me recibía con brazos abiertos y con un tierno beso. O a parte quiero a mi hijo, a mi bebé, lo quiero, lo necesito más que nunca.

    -Ana...

        Limpió rápidamente mis lágrimas, pero nada de eso tiene sentido, que que conforme las limpio, salen más lágrimas, una de tras de otra. No puedo.

    -Ana...

    -vete Christian...

    -¿qué es lo que pasa?

        ¿En serio?

    -vete, por favor...

        Termina como una leve suplica. No quiero seguir con esto, no quiero hablar más de esto. Ya no. Entonces siento una mano en mi espalda, seguido de un pequeño recorrido de nervios, ¿por qué hace esto?

    -Ana por favor...

    -¡vete ahora!

        Ya por último, quieto su mano de mi espalda y me levanto, a lo cual el quiere ayudarme pero aparto fuertemente su mano. Levanto el rostro y me encuentro con Christian, triste. Pero en este momento no me importa, así que lo miro mal.

    -por favor...

    -dile a Kate y a Elliot que me disculpo...

        Digo eso último para dar media vuelta y caminar sobre la calle... ¿Por qué me hace esto? Eso no es algo que a mi me hiciera sumamente feliz. No puedo con esto... Sigo caminando hasta que pasando frente un callejón, una mujer me choca, una mujer de cabello color castaño, tal como el mío, sólo que un poco baja por lo encornada que esta... Y en eso sale corriendo, haciendo que no pueda ver su rostro, que rara mujer.
        Entonces, se escuchan pequeños llantos, miro hacia el callejón y sólo veo bolsas y un bote grande de basura, me acerco y los llantos se hacen más fuertes. Busco entre las bolsas de basura y no encuentro nada, hasta que me hacerlo al bote de basura... y lo que me encuentro, es un pequeño, de más o menos uno o dos años. Esta sólo en pañales y llora. Acerco mis brazos a el y lo tomo en brazos... esto no me puede estar pasando a mi.

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Nos leemos mañana.
Besos.

-María.