Capitulo veintitres.

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Antes que nada, perdón nuevamente, no me había percatado de que no se había subido el capítulo, pero en serio perdón, y antes que nada, gracias por tanto tiempo que han estado aquí conmigo, en serio espero haberles dado lo mejor de mi, espero no decepcionarlos/decepcionarlas con este capítulo, las quiero mucho, besos y feliz 2018, que este año ya no le fallaré con los capítulos de otras historias.
¡Gracias nuevamente!

CAPITULO VEINTITRÉS; TE CUIDARÉ HASTA EL FINAL.
(Capítulo final)

Dos años y tres meses después

Me acomodo la corbata negra que ya posa en mi pecho, al rededor de mi cuello, como si quisiera ahorcarme, matarme; es sorprendente la forma en la que pasan las cosas, es una sorpresa que todo haya pasado como pasó, pero hasta el momento no sé si hice lo correcto, siempre me ha sorprendido la gran forma en la que tomó mis decisiones asegurando que eran las correctas, pero ahora no sé si mi decisión a sido buena.
Estoy tan centrado en mis pensamientos que extrañamente no escuche los golpes en mi puerta, pidiendo la entrada con una hermosa y linda voz.
   —¿todo bien Chris?
Mia se asoma por la orilla de la ventana con un gesto preocupado que cambia un poco al verme totalmente vestido con mi traje y la corbata negra, se acerca a mí y acomoda aún más mi corbata, cerrando totalmente la corbata apretándola a mi cuello y haciendo que casi no pueda respirar. Veo su cabello acomodado de lado y con la mirada perdida en mi pecho, sus ojos cristalinos y su boca media abierta me deja mucho que pensar, parece que pasaron años cuando se decide hablar.
  —Chris... sé que...
  —no hay necesidad en este momento Mía.—la interrumpo y voltea a verme—.me lo han dicho muchas veces,—baja aún más su cabeza, haciendo que no pueda ver su rostro—,y no me gustaría en este momento repetirlo, ¿sí?
Me agacho un poco tomándola de su barbilla y haciéndola subir la mirada, mostrándome sus ojos a punto de explotar. Ella ríe avergonzada y limpiando la única lagrima que había caído.
  —es que no se Chris...
  —¿el qué?
Me mira fijamente y voltea a mi cama, donde a su costado ya posa un cuadro de la boda que tuvimos Ana y yo, nuestra boda, yo la cargo y ella tiene una hermosa sonrisa, gigante, tan grande que te hace pensar que nada malo ha pasado, que te hace imaginar simplemente su risa, su felicidad, su amor incondicional.
Mia suspira exhalando fuertemente el aire contenido por unos segundo, para finalmente decir:
  —si hicimos lo correcto

Dos años y tres meses antes.

  —¿qué es lo que tiene Ana?
Me acerco hasta ella, tomando su mano que ya posa en la cama, ella totalmente inmóvil y con sus ojos cerrados.
  —logramos sacarle la bala, pero por alguna razón ella seguía empeorando, ella podía haber muerto señor Grey, su cerebro recibió muchos golpes, la deshidratación, hizo que su cerebro no reaccionara totalmente y se inflame a cada segundo, y si llega a inflamarse a tal punto que ella puede... morir; para intentar salvarla la hemos inducido a coma, pero será cosa de que ella pueda despertar, ya que su propio cuerpo la podría matar...
Sus ojos cerrados, boca cerrada, una venda en su cabeza y una bata de doctor, su cabello amarrado, ¿qué es lo que te hice?
  —solo tengo que decirle algo que, tal vez no le guste.—volteo a ver al doctor el cual me mira con gesto serio.—es muy difícil que las personas despierten en esta situación señor Grey, así que ahora será la decisión de un familiar directo de la Señorita Steele, el dejarla conectarla o simplemente...
  —no,—lo interrumpo—,no... se... atreva... ni... a... pensarlo...
Aprieta sus labios y niega levemente, solo volverá a ver a Ana y a mí repetitivas veces para finalmente decir:
  —es la decisión de un familiar de la señorita Steele señor Grey, y siendo sinceros, es mejor para todos...
  —por favor... no lo diga...

Pasó solamente una semana y yo por fin pude contactar a el papá de Ana: Ray, el cual entro al cuarto; se incoo frente a la cama de Ana, y solamente le dijo "perdóname mi amor", no sabía qué hacer, en ese momento yo estaba igual o más roto que él, con ese dolor que te deja impotente en cada segundo pero en realidad necesitaba salvar a Ana.
  —Ray, necesito que le digas a los doctores que...
  —¿la dejen vivir?.—me voltea a ver y yo siento firmemente, y entonces su rostro se rompe; nunca había visto un hombre mayor llorar, incluyendo el que ese hombre en algún momento fue mi suegro. Se puso a llorar y con ello a gemir de dolor, volteo a ver a Ana y su rostro no fue visible por un momento pero el dolor era totalmente claro, el dolor estaba a todo lo que se podía dar en esa habitación. Finalmente solo tomo la mano de Ana y volteo a verme... su rostro estaba rojo, algo hinchado y mojado de tantas lágrimas que había derramado.
  —Chris, me parte el alma verla así, me duele tanto que no pueda sonreír y que me diga mi nombre, que ya no salga más con sus ocurrencias... pero me duele mucho más que esté sufriendo en una cama.
No entiendo lo que dice que planea decirme, ¿qué quiere hacer?
  —Se que al principio será muy duro para todos nosotros, pero...
  —pare...—¿a caso está loco?—,¿qué planea decirme? ¿Qué piensa matar a su propia hija?
Suelta otro sollozo, haciendo que me de una bofetada por lo que le he dicho, pero es cierto, ¡va a matar a su propia hija! Yo no sería dispuesto de asesinar a Teddy, yo lo amo y lo amare por siempre, manteniendo mi esperanza a todo flote.
Mira nuevamente a Anastasia y toma su mano, se limpia sus lágrimas y solamente voltea a verme ahora más firme de lo ya visto.
  —no voy a matar a mi Ani, la voy a salvar de estar posada en una cama como trofeo por lo menos el resto de su vida...—¿qué?—,¡Christian! ¡Por favor! ¡Ana no despertara! Te amarraras solamente al recuerdo de lo que ella fue, ¡odio tener que decir esto por qué es mi pequeña niña!.—eso último lo dijo entrecortado, como muerto—,pero ella no se merece esto, y tú tampoco, tú te mereces seguir adelante, y ella merece descansar. Sé que suena cruel por qué ¡oye! ¡Yo soy su papá!, pero es lo mejor para ella y para todos...
¿Qué? ¡Ana va a despertar! Ana seguirá aquí conmigo y con Teddy aún tenemos muchas cosas que hacer, tenemos un ir a muchos lugares del mundo, y tengo que enamorarla muchísimo más día a día, ella tiene que estar conmigo y con Teddy, ella tiene que vivir.
  —esa es mi decisión Christian, ahora depende de ti...
  —¿Qué? ¿De mí? ¡Todo depende de usted! ¡Usted debe ayudarme! ¡Yo sé que Ana regresara y será la mujer más sonriente de todas! Pero por favor...
  —todo depende de ti, hasta que te veas totalmente dispuesto a seguir adelante,—suspira fuertemente—,hasta ese momento les daré a conocer a todos mi decisión. Ahora... puedes salir un momento.
¿Qué? ¿Quiere que acepte el matar a Anastasia? Yo no sería capaz de tal acto, yo no podría hacerlo... ella despertara en cualquier momento y me dirá "te amo" y me mirara con esos ojos azules hermosos que tiene y sabré que todo en mi vida está completo, que todo está bien, y que simplemente la felicidad llego a mi, al tener a Ana en mis brazos y poder besarla y sentir su pequeño cuerpo entre mis brazos, la necesitare junto a mi.
Después de eso recuerdo que salí de la habitación, lamentablemente no dejaban entrar a Teddy, ya que podría salir más afectado al saber que mami no se puede mover o simplemente hablar, todos los días eran iguales, ir a trabajar, por Teddy, casa de mis padres y al hospital para ver si Ana progresaba, me quedaba en el hospital el resto del día. A veces iba Kate, mis hermanos, mi madre, e inclusive Ray siempre iba a ver a Ana y siempre que salía me miraba fijamente, preguntándome si ya estaba listo, yo solamente dejaba de verlo y eso era un no absoluto.
Teddy cumplió dos años, y en ese momento el doctor me tuvo compasión, dejando entrar a Teddy a la habitación de Ana, pero solamente cinco minutos para que El Niño pudiera entender por qué papá se iba siempre al hospital después de dejarlo en casa de sus abuelos, cuando entramos a la habitación Teddy se quedo confundido al ver a Ana en la cama, y lo único que me pudo decir es
  —¿qué tiene mami?
Avanzamos un poco quedando de lado de la cama de Ana, y Teddy intento lanzarse encima de Ana, pero yo me senté en la cama, con Teddy en mis brazos así estar más cerca los tres.
  —ella está dormida Teddy.
  —¿por qué?
¿Por qué? No lo sé.
  —ella necesitaba dormir
  —si, pero...
  —mejor cuéntale a mamá de la escuela, cuéntale de tus amigos.
Una sonrisa iluminó su rostro, y le empezó a contar sobre la escuela, el que hoy dibujo una nave espacial y logró tener muchos amigos, no sé si esto sea justo para el, el tener que contarle a una cama y a su mami que no puede sonreír o reaccionar ante cualquier asombro que él tiene. Teddy cuenta fascinado cualquier cosa de la escuela, y de la escuela se salta a la casa, se salta con mis hermanos y mis padres, incluso le cuenta sobre Ray, el que lo han llevado al parque, a la playa, a todos lados, y cuando menos me los espero estoy sonriendo por la felicidad que trae Teddy, amo la fascinación por todas sus historias. El doctor se asoma por la orilla de la puerta diciendo que ya es la hora de despedirse...
  —vamos Teddy.
Me mira y su sonrisa desaparece haciendo un leve puchero.
  —pe... pero me quiero quedar con mami.
  —vendremos otro día Teddy, despídete, mamá necesita descansar.
Teddy se acerca a Ana, dándole un beso en su nariz, pero hace algo extraño, se acerca a su oído y le dice algo que por mi asombro no pude escuchar nada
  —pero me lo tienes que prometer mami,—toma su mano y sonríe—,gracias mami.
Salimos de la habitación agradeciéndole al doctor con una sonrisa y Teddy solamente me dice que 'quiere un helado', salimos y solamente le preguntó:
  —¿qué le dijiste a mama, Teddy?
Me volteo a ver y sonríe.
  —eso es un secreto.
Después de eso todo volvió a la normalidad, encargarme un poco de la empresa, recoger a Teddy y dejarlo con mi madre, y de allí al hospital el resto del día, todos los días, mi rutina y la de mi madre también, ya que ella salía un poco temprano del hospital para llegar y cuidar de Teddy, un día, había paso año y medio desde que Ana había entrado en coma, entre a la casa de mis padres pero no estaba el auto de mi madre y tuve que esperarla durante media hora, no quería entrar a la casa, por lo tanto Teddy ya estaba dormido en la parte trasera del auto y yo no dejaba de ver el portón para ver en qué momento se abría, para poder dejarle a Teddy e irme al hospital. Pasó tiempo y ese maldito portón se abrió, entró el auto de mi madre, la cual solamente se detuvo y salió del auto volando.
Yo salí del auto, más furioso que nunca solamente ella venía con rostro apenado y se acercó más a mi.
  —perdóname Chris es que en el hospital ha...
  —madre, sabes que tienes que estar aquí por lo menos a las dos, para así yo poderme ir al hospital.
Tenía las manos he has puño y de seguro mi rostro demostraba todo mi enojo.
  —lo sé Christian pero...
  —¡pero nada madre! ¡Necesito que cuides a Teddy por qué Ana...
  —¡Ana ya no va a volver!.—grito más fuerte de lo que nunca me había gritado, mi propia madre me había dicho que mi esposa no regresaría más, el dolor en mi pecho creció—,¡perdón Christian! Estoy intentando apoyarte con Teddy pero no puedo cambiar toda mi vida mientras tú destruyes la tuya junto una cama de hospital... ¡Teddy te necesita! ¡Teddy necesita a su papá! Que este con él ¡y que no nada más valla por el y lo abandone en casa de su abuela día tras día!
Su rostro está relajado, como si estuviera diciendo lo más normal del mundo, solamente sus ojos me dicen que todas esas palabras también le duelen a ella.
  —perdóname Christian, pero en el vacío que te estás metiendo estás arrastrando a Teddy. Se siente solo, siente que ni siquiera lo quieres, ¡por favor Christian! Se que te dije en algún momento que te apoyaría a salir de esto, pero no te estoy ayudando a salir, sino que te estoy echando tierra en el agujero que ya estás.
¿Cree que estoy muriendo por eso? ¡Yo no he abandonado a Teddy!
  —Yo lo amo y lo seguiré amando, hago esto para regresarle a su mamá, para que no esté solo, para que no se sienta abandonado, yo solamente quiero que Ana regrese a su vida...
  —¿es que no lo entiendes? Teddy se siente solo por lo de su madre, pero no le ayuda en que tampoco este su papá.
Por primera vez en mi vida me siento totalmente culpable, totalmente basura, ¡es cierto! He abandonado a mi hijo en cada momento, lo he estado dejando solo y lo único que necesita es amor de sus padres, pero yo al intentar recuperar el amor de su madre, le quite también el amor de su padre. Me siento tan estupido, estoy haciendo sentir peor a Teddy de lo que se debería sentir, estoy dándole toda la tristeza, dándole mi tristeza y la tristeza que tiene de no poder tener más a su mamá, ya veo el error.
  —si quieres Chris puedo quedarme a Teddy, pero no...
  —no,—bajo la cabeza avergonzado; ¡mierda! ¡Odio sentirme así!—,Teddy necesita a su papá.
Miro a mi madre y tiene una sonrisa, me acerco a ella y le doy un fuerte abrazo, en estos momentos estoy haciendo muy normal el que mi diré me toque, es mi madre, ella me ama incondicionalmente, y lo sé por qué yo la amo así.
  —parece que alguien despertó.
Me alejo de ella volteando al coche viendo a Teddy todo acalorado en el auto, y yo sonrío al ver su carita adormilada-perdida. Avanzó al auto dejando a mi madre detrás mío, y su carita se empieza a volver triste, ¿cómo es que no había notado el que Teddy se siente triste cuando lo dejo aquí? Me acerco y abro su puerta, el baja su chamarra y me voltea a ver.
Cierro la puerta y su rostro de asombro es impactante cuando yo le tiendo la mano para caminar, su carita de asombro empieza a mostrar una leve sonrisa y caminamos junto con mi madre dentro de la casa.
La rutina cambia a algo más cómodo para todos, era despertar y llevar a Teddy hasta la escuela, seguido de ir una hora al hospital y de allí al trabajo, para después ir por Teddy y quedarme con él en casa, y cuando ya este a punto de dormir ir a ver a Ana al menso medía hora.
¡A Teddy le gustó la rutina! Y a mí también, amaba pasar tiempo con Teddy es un niño muy listo y muy lindo, solo que tiene el problema de su mamá de no poder e mantener con la boca cerrada ente cualquier ocurrencia.
Pasaron dos años y dos meses desde cuando Ana cayó en coma, pero todo estaba bien (o al menos así se veía), Teddy se veía más feliz, mis padres igual, ya que yo no estaba tan agobiado como tiempo antes, todo parecía seguir su curso; pero un día jueves me hablaron a las cuatro de la mañana, era del hospital, Ana había tenido una gran recaída que la impedía poder respirar, por alguna razón uno de sus pulmones colapso, haciendo que ella no pueda respirar sin ayuda de una máquina, como pude a esa hora llegue al hospital, el doctor solamente cuando me miro negó con la cabeza sin saber qué decir, lo único que me dijo es: "le avisamos al padre de la Señorita Steele", Noé soy listo para esto, todo parecía ir bien, es decir, Ana se veía cada vez mejor, las doctoras notaban un gran avance, pero nunca pensamos que ella no se encontraba tan bien del todo. Tuve que decirle a mi madre lo sucedido e inmediatamente se fue por Teddy llevándoselo a su casa, Ray llegó pasando las siente de la mañana, me miró solamente suplicando la respuesta, pero yo nuevamente baje la mirada y el entro a la habitación. Me pegue a la puerta del cuarto y solamente escuche:
  —perdóname Ana...—Ray sollozaba, casi gritaba de dolor—,perdóname por no poder ponerle fin a esto, a mí también me duele la decisión que siento es mejor para ti, pero es mejor para que no sigas sufriendo en este hospital Anita. Me duele verte conectada, odio verte aquí acostada con los ojos cerrados y sé que me dolerá más el ya no verte más ni siquiera aquí acostada, pero necesito y quiero que dejes de sufrir.
Cada palabra me dolor, cada una era un detonador en mi mismo, me asomé por la ventana y a través de la cortina pude ver cómo Ray tomaba de la mano de Ana y lloraba pegándose la mano de Ana a su mejilla, siento su dolor, por qué sé que el doloroso perder un hijo, es el dolor más horrible, pero a de ser aún horrible el tener a tu hijo en sus manos, sentir sus manos frías y el que nos se pueda mover más, incluso cuando has pasado tanto con él, recuerdas todos los momentos que tuvieron y eso es lo que más te duelen, los recuerdos y el no poder tener más a tu hija.
En ese momento parece que algo más murió en mí, entiendo la razón de Ray, Ana puede estar sufriendo aún más de lo que nosotros, ella puede estar en un vacío del que jamás podrá volver, y se... se que la extrañare por qué la amo incondicionalmente.
Ya había tomado mi decisión, pero cuando vi a Ray salir de la habitación, y que me volvió a preguntar con la mirada, no pude, no puedo hacerlo, Ana es todo para mí y necesito tenerla cerca, donde pueda tomar sus hermosas y delgadas manos, tan frágiles como es Roda ella, pero con un carácter fuerte y valiente, del cual caí enamorado, no puedo.
Dos semanas después seguía sin poder aceptar el hecho, la amo, no puedo hacerlo, solamente fue cuando un sábado, yo estaba en la habitación, tocando las delicadas manos de Ana, su cabello estaba acomodado y estaba con su piel más blanca de lo común, su todo el la boca no me permitía ver totalmente su rostro completo, pero su rostro seguía siendo hermoso, sus delicadas manos seguían diciéndome te amo... yo la amo, y no puedo dejarla.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por una pequeña mujer que se asomaba por la orilla de la puerta, Mia, me pedía permiso para entrar a lo cual solo dije si. Mia entró y se quedó parada viendo a Ana.
  —lo siento mucho Chris... no me puedo imaginar tu dolor.
Voltee a verla y le sonreí, mis ojos estaban llorosos y sentía un extraordinario dolor mi pecho, un dolor que jamás había sentido, Mia sonrió con sus ojos cristalinos.
  —pero si me puedo imaginar su dolor.
Dijo entrecortada,mesón río aún más y le surgió una risa de tristeza.
  —la voy a extrañar, pero creo que ya llego el momento.
Me salió un sollozo frente a mi hermana, voltee a ver a Ana y tome aún su mano, intentando no romperme, mire su rostro con sus ojos cerrados, y tome aún más fuerte su mano, me acerqué a su mano y le di un beso, me volví a sentar normal e intente tranquilizar las lágrimas que caían por mi rostro.
  —lo sé.
No puedo definir exactamente lo que pasó después, solamente recuerdo que seguí tomando la mano de Ana aferrándome a ella, pero al mismo tiempo dejándola ir, el mismo doctor del primer día entro y me miro.
  —¿está listo señor Grey?
¿Estoy listo? Tome aún más fuerte la mano de Ana, y cerré mis ojos, fingiendo que nada de eso estaba pasando, fingiendo que todo era un sueño, la tome fuerte, intentando no romperla, como pude, con mi voz ronca y rota solo pude decir:
  —si.
Seguí con mis ojos cerrados y de pronto la máquina dejó de hacer pitidos y la habitación quedó totalmente en silencio, fue allí cuando un dolor horrible me inundó, y por primera vez sentí mi mundo desmoronarse poco a poco, seguí tomando la mano de Ana y con mis ojos cerrados, solamente cuando sentí la mano de Mia en mi brazo fue cuando todo ese dolor salió, cuando el dolor de mi pecho se hacía presente en toda la habitación, solamente fue cuando el dolor que había cargado durante dos años y tres meses se hacía presente en una sola habitación, tomando la mano de Ana y a Mia abrazándome lo más fuerte posible...

Salgo de mi habitación en la casa de mis padres, y veo a Teddy sonriendo con un traje negro, solamente con su camisa blanca, mi madre le acomoda su corbata y están platicando animadamente como si fuera un día normal en la vida. Bajo junto con Mia las escaleras y Teddy sonríe aún más. Salimos de la casa y subimos a los autos, Teddy me habla feliz, y yo no puedo decirle nada, el dolor es indescriptible, solamente cuando llegamos al panteón y veo a todos es cuando desearía no estar allí, la platica frente a la tumba de Ana fue casi inútil, yo no quitaba mi gesto triste y sin dejar de ver la rambla de Ana, Teddy estaba sentado al lado mío, pero me di cuenta que todos estaban, toda mi familia, Ray y compañeros del trabajo de Ana, e incluso aún que no se hiciera presente a lo lejos estaba la madre de Ana, abrazada de un señor, todos estaban tristes, todos compartían el dolor de estar al rededor de una caja negra de madera. Termino todo y yo seguí sentado en la silla blanca, y vi el tortuoso descenso de la tumba de Ana, tengo grandes impulsos de lanzarme junto con ella, e ir con ella a donde sea con tal de que estemos juntos, pero algo o mejor dicho alguien me detiene, Teddy toma mi mano y hace que voltee a verlo, me sonríe.
  —mami va a estar bien papi, tú también vas a estar bien.
Le sonreí y le dije:
  —¿cómo lo sabes Tedd?
  —una vez le prometí que te cuidaría hasta el final como ella me cuido a mi, y a cambio ella me prometió que estaría bien.
¿Qué? Todo vuelve a mi mente, ese día en el hospital, Teddy tomó la mano de Ana y le susurró algo al oído, ¿entonces eso era? ¿Que él me cuidaría con tal de que ella se cuide?
  Me sonrió nuevamente y entonces mis ojos se cristalizaron, Teddy se acercó a mí y me sonrió antes de abrazarme fuertemente, sentí que Ana estaba allí con nosotros, fundiéndose en nuestro fuerte abrazo antes de irse de nuestro lado.

FIN

Superando el engaño de Christian Greyªº.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora