Superando el engaño de Christian Greyªº.

Capitulo tres.

   «Anastasia Steele»

        Busco algo que me diga ¿de dónde viene este pequeño niño. La señora que salió hace un raro por lo menos debió haber dejado algo que identifiquen a este nene. Pero lo único que encuentro es un sobré. El cual guardó en mi suéter. Pero ¿qué hago con el niño? Simplemente no se qué hacer. Pero lo que hago se que me arrepintiere después.
        Tomó mi pequeño suéter y se lo envuelvo al niño, que desde que lo encontré ni ha abierto los ojos ni dicho una palabra.
        Tome al pequeño niño en mis brazos, y fui a la calle en donde pedí un taxi para poder ir a la comisaría. No me puedo quedar con el niño. Eso no lo puedo hacer. Un taxi se detiene frente mío en el cual subo dándole la dirección de la comisaría más cercana. Mientras tanto, tomó mi tiempo para observar al pequeño. Su tono de piel es de color clara, como la mía, y su cabello es color cobrizo, entonces abre sus ojos por primera vez y me encuentro con ojos grises, unos perfectos y hermosos ojos...
        No se qué es lo que estoy haciendo, no me puedo quedar con el. Eso no se puede.

    -pero tiene que haber algo sobre ese niño.

    -lo siento señorita, pero no se encuentra nada acerca de el...

        En la comisaría no me quieren ayudar, buscaron sus huellas digitales y sólo encontraron su nombre: Theodore. Pero no tiene apellidos, padres, lugar de nacimiento ni fecha de nacimiento. El niño en un verdadero incógnito. Nadie sabe nada acerca de el.

    -lo siento señorita, pero si no sabe nada de el niño tendremos que llevarlo a una casa hogar...

    -no... yo, me quedare con el. ¿Se puede?

         Pregunto dudosa, y las mariposas que habían muerto reviven de pronto y comienzan a aletear violentamente en mi estómago. Es por eso que cuando el comisionado asiente con la cabeza, yo casi me hecho a llorar... Theodore Steele. Suena perfecto.

    -sólo tengo que llamar a servicios sociales, para hacer su adopción.

    -de... de acuerdo...

  «Christian Grey»

        Desde qué encontré a Ana al frente de la iglesia llorando, no he dejado de pensar en ella. Pero por el momento debo estar tranquilo a menos que quiera que Kate y Elliot se den cuenta que estoy inquietó.
        Los novios salen frente a la iglesia, y se ven muy felices, y se que es obvio ya que acaban de comprometerse a estar juntos toda su vida. ¿Quién no querría eso?
        Entonces, veo correr a mi pequeña niña hacia mi, mi pequeña Rose. La cual le había encargado a mi madre, Perón al parece que quería verme. Llega y estira sus pequeños bracitos incitando a que la levanté, gritando «-¡papi!.» la levanto, y entiendo por que ella, es la persona más linda que conozco.

        Ya en la fiesta, Rose comienza a bailar con Mía, y las dos se ven encantadoras juntas. Pero de pronto pienso en Ana. ¿Qué es lo que estará haciendo? No ha venido a la fiesta, pero no creo que haya hecho algo estúpido.
        Tomó mi celular y mi mente entra en una pelea en donde no se qué hacer: si llamarla o enviarle un mensaje. A lo cual el mensaje gana.

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De: Christian Grey
Para: Anastasia Steele
Asunto: Preocupado.

Anastasia, ¿cómo estas? ¿Todo en orden? Me has dejado preocupado, por favor, necesitamos hablar, por favor.

xx
Christian Grey,
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Ing.
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        Tarda unos cinco minutos, pero recibo respuesta...

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De:Anastasia Steele
Para: Cristian Grey
Asunto: reenvío/preocupado.

Estoy bien Christian, todo esta perfecto, no entres en pánico. ¿Hablar? No le veo sentido a hablar señor Grey. Pero siempre será bienvenido en mi casa.

Anastasia Steele, la más emocionada y enamorada mujer asistente en SIP.

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        La última parte de su mensaje me disloca «enamorada» simplemente entiendo que ella sigue saliendo con Emiliano, a lo cual yo no digo nada. Pero esta bien que ella rehaga su vida, tal como yo lo hice.
        Al final de la boda, Elliot se llevo a Kate y todos les aplaudieron, para marcar su salida. Me alegro mucho por mi hermano, finalmente logró encontrar a alguien con quién pasar el resto de su vida.
        Rose, que todo el tiempo estuvo bailando con Mía, ya reposa en los asientos de atrás dormida. Y ahora de camino al escala a descansar.

  «Anastasia Steele»
**dos semanas después***
  
-muchas felicidades señorita Steele.

        Me entregan una hoja en donde aclara que Tedy en mío, es mi pequeño hijo adoptivo. Me siento tan aliviada cuando veo a Tedy entrar por una pequeña puerta de madera. Me acerco a el y lo tomo en brazos para llevarlo a casa.