Me quedé en shock. Mi crush. Él que hace menos de una hora no sabía de mi existencia y yo desconocía su nombre estaba delante mío. Me había dado dos besos y oh dios mío. Su colonia olía a mil maravillas, estaba segura de que era One Million. Cerré los ojos un segundo e intenté quedarme en mi ser. Sabía que mis pensamientos eran un descontrol, que estaba alcanzando los niveles de una directioner desquiciada a la que le han dado la noticia de que One Direction iba a volver. Pero aún quedaba dentro de mí algo cuerdo y sabía que esto iba a salir mal si no me relajaba.
- Encantada, Alex. -sonreí nerviosa. Miré a un lado. Hanna había desaparecido en un precioso momento en el que no sabía estar sola.
- ¿Quieres bailar? -dijo. Él sabía perfectamente que esto se estaba poniendo incómodo y me daba muchísima pena ponerla en esa situación, pero yo en vez de acabar con ella acepté.
- Por supuesto.
Si había algo que hacía seguro en una fiesta era bailar, así que bebí un buen trago de mi vaso y sonreí a Alex, mientras que empezaba a mover mis caderas al ritmo pegadizo de la música. La canción era actual y una de mis favoritas, por lo que la cantaba a la vez que bailábamos. La verdad, él no se movía nada mal. Aunque era muy difícil que yo dijera que él hacía algo mal dado que me encanta. Mierda... seguía sonando como una Stalker.
***
Tres cubatas después y dos chupitos estábamos en un círculo hablando. En realidad, creo que conocía a la mitad de dicho círculo, estaban, por un lado, mis amigos y también amigos de Alex, ya que tenía mucha confianza con ellos o por lo menos con algunos. Ya habrían pasado tres horas desde que llegamos y la música no dejaba de sonar, pero, sin embargo, nos encontrábamos riendo. Consecuencia en parte del alcohol ingerido y por los chistes de un chico llamado Carl. Agatha se acercó a mí junto a Cassie.
- Gema, nosotras nos vamos ya ¿vienes? -dijo Cassie poniéndose el pelo hacía el lado. Era su gesto por excelencia de que estaba preguntando por educación y quería irse en ese momento.
- Quiero quedarme un rato más. -dije haciendo un puchero para intentar parecer inocente y que no me matará.
- Ya pero nos vamos con Vicky y ella se va ya. Si tienes coche te puedes quedar, pero dudo que lo hayas conseguido mientras estábamos aquí, así que nos tenemos que ir ya. -dijo Agatha algo seca, ya que desde hace un rato estaba algo molesta por una pelea que había tenido por mensajes con su novio. Como no, yo era la que recibía esos magníficos tartos (nótese el sarcasmo) por su mal humor.
Suspiré levantándome de la silla para irme, en realidad me lo estaba pasando muy bien. Pero al dar un par de pasos para salir del círculo, me pararon. Giré para ver quién me había cogido de la mano y en ese momento, mi respiración se paró mientras reaccionaba.
Alex me estaba cogiendo de la mano. Yo lo miré sin saber que hacer mientras que Agatha y Cassie me miraban con cara de pícaras. Ellas sabían que él me gustaba. Seguro que ahora por cogerme la mano, montaban una de esas locas escenas en su cabeza sobre algo entre Alex y yo.
- Quédate. Yo te llevaré a casa si quieres, tengo mi coche. -le miré a los ojos dudando y a pesar del par de copas que llevaba parecía sincero.
- ¿Seguro que no te molestaría? -dije.
- Claro que no. -dijo con una sonrisa amable.
Sonreí y me despedí de las chicas diciendo que ya hablaríamos por la mañana. Me volví a sentar en el círculo junto a Alex y mis amigos, aparte de las demás personas. Por lo menos, ahora iba a ser divertido volver a mi casa de una fiesta, por una vez. En el fondo sabía que no pasaría nada fuera de lo normal, pero mi parte infantil soñaba con algo.
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Crush
RomansCuando eres solo la típica chica de secundaria que a menudo hace el ridículo, pero que a la vez, se divierte con sus amigas, no tienes nada que destacar sobre ti. Está chica ni siquiera tiene novio pero desde que empezó su antepenúltimo curso del i...